Ciclismo l Vuelta a España

Piedra construye su Vuelta

  • El debutante sevillano del Cajasur-Andalucía será el primero de la capital en correr la gran ronda tras 21 años · Su misión, arropar al líder, buscar la escapada y aprender

Desde 1988 no había un ciclista sevillano, capitalino, disputando la Vuelta a España. Fue José Rafael García, Rafalete y acabó 78º. Veintiuna ediciones después, Antonio Piedra, del Cajasur-Andalucía y debutante, tomará el relevo de sevillano errante en las carreteras españolas. Y no tan españolas. El "vueltón" de este año, como la denomina el director general de la ronda, Javier Guillén, llenándosele la boca de sufijo, dará inicio el próximo sábado 29 de agosto en la holandesa Assen. Y Piedra empezará ahí, como Simón-Pedro, a construir su particular Iglesia ciclista.

"Es muy dura", confirma Piedra a lo perogrullo. "Sí. Es verdad que es lo que se dice todos los años. Pero como nunca antes corrí la Vuelta...", acaba resolviendo el ciclista. Después de resolver, el corredor aporta los argumentos: "Al pavés de Holanda le teme el pelotón entero, no sólo los debutantes como yo. Hay tramos que son verdaderamente horrososos. Son peñascos, más que adoquines. La organización está planteando cambiar el itinerario si llega la lluvia. Imagina si va a ser duro".

Pese a su juventud, 23 años, y su experiencia en el circuito, tercer año de profesional, a Piedra lo avala un lucido palmarés, culminado con una etapa en la pasada Vuelta a Portugal. Más de uno, incluido él y su director, Antonio Cabello, confirmaron en Portugal su progresión. Y que puede comerse la carretera también en las vueltas de tres semanas. "Acabé bien en Portugal. Me sentí muy cómodo. No esperaba terminar con esas sensaciones. Recuperaba bien de un día para otro y hasta tenía ganas de correr cada mañana, cada comienzo de nueva etapa".

De los peñascos holandeses, de su verde oscuro, el trazado de la Vuelta se desplazará al verde claro, amarillento, del Levante peninsular. Así, de una tacada. Pero no son éstas las etapas que Piedra tiene en su mirilla. "La misión del equipo es arropar a (Xavier) Tondo". El líder, el único corredor no andaluz de la escuadra, promete regularidad y pocos flatos, afirman sus hagiógrafos. "Seguro, seguro, que llegará entre los diez primeros a Madrid. Y el podio va a estar ahí", predice el ciclista sevillano. "Está andando mucho. No ha bajado de los diez primeros en ninguna de las carreras que ha disputado este año. Y, en principio, mi función será estar con él cuando la carretera pique hacia arriba".

De Piedra hablan que se maneja óptimamente en todos los terrenos. Llanea, sube, baja y contrarrelojea. Del ciclismo amateur, sin embargo, llegó con la vitola de escalador. Pero la alta montaña, en profesionales, es coto vedado para los primeros espadas. Piedra espera responder a Tondo donde lo necesite. "Este año, sin Pirineos ni Asturias, la montaña se concentra en Andalucía. Almería, Sierra Nevada, La Pandera... y luego la Sierra de Madrid y Segovia. Son diez etapas seguidas, después de una jornada de descanso, en las que se decidirá la Vuelta. Ahí debo estar con el líder".

Se repite vuelta tras vuelta. Los ciclistas marcan sus días del recorrido. Se coloca el punto de mira, se apunta y, zas, el latigazo. "La primera semana es casi imposible. Los equipos de los esprinters no van a permitir alegrías ajenas. Una vez pasada Andalucía, el pelotón estará más justo y es cuando más probabilidad tendremos los aventureros, si es que hay fuerzas. Hay un par de etapas a priori ideales para los valientes: Córdoba y Talavera de la Reina. De todos modos, los españoles intentaremos dejarnos ver. Pero, sobre todo, quiero aprender". 3.292,3 kilómetros separarán Assen de Madrid. Sólo con llegar a la villa y corte será una satisfacción para el pelotón. Para Piedra será también una confirmación que se avecina.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios