Mientras los ciclistas pelean  aún por los últimos segundos y puntos del Tour de Francia, la bolsa de  trabajo para la próxima temporada hace tiempo que está en marcha. Y  en el centro del foco se encuentran los dos hombres fuertes del  momento: Alberto Contador y Andy Schleck. 

La permanencia de ambos en sus actuales equipos es dudosa, si no  improbable. Schleck dejará el Saxo Bank para volver a su hogar,  Luxemburgo, y su hueco en el equipo dirigido por Bjarne Riis podría  ser ocupado precisamente por el capitán del Astana, Contador, cuyo  precio ronda los cinco millones de euros. 

El mercado de traspasos depende por entero de los dos dominadores  del Tour. El cambio de Andy Schleck (y el de su hermano Franck) a  Luxemburgo es probable. Allí, Brian Nygaard, ex portavoz de Riis, y  el ex jefe de equipo de Saxo Bank, Kim Andersen, despedido por el  danés poco antes del Tour, dan forma a un equipo que sería financiado  por la cadena francesa de supermercados Auchan. 

El campeón olímpico Fabian Cancellara y otros corredores de Saxo  Bank están también entre los candidatos a formar en el equipo. 

Riis no parece demasiado nervioso por la amenaza de salida de los  hermanos Schleck, ya que al parecer estar a punto de dar el gran  golpe: pescar a Contador, que está a punto de ganar su tercer Tour. 

"Mi capacidad de imaginación me permite imaginarme el año próximo  corriendo junto a Contador", ha dicho el alemán Jens Voigt,  actualmente gregario de Schleck. 

El dinero para fichar al valioso ciclista español debería llegar  del fabricante de bicicletas estadounidense Specialized, que según  "L'Equipe" se asociará con Riis, ganador del Tour en 1996. 

Specialized es también sponsor personal de Contador y al parecer  ya no colaborará con el Astana la próxima temporada. El financiador  del equipo kazajo, Kairat Kelimbetov, magnate energético y presidente  de la federción ciclista del país, también dejó claro recientemente que no pretendía subir el salario a Contador: "Cinco millones de  euros al año es ya muchísimo".