Los ajustes de las comunidades autónomas empiezan a dar sus frutos y ya se refleja en las estadísticas. El déficit público del bloque autonómico se estancó en el 1,19% del PIB -12.873,78 millones de euros- en el tercer trimestre, dos centésimas menos que en el segundo, según los datos facilitados ayer por la ministra de Economía en funciones, Elena Salgado. La previsión para el conjunto del ejercicio es llegar al 1,3% del PIB.

En este contexto, el déficit público de Andalucía alcanzó a finales de septiembre los 146.983 millones, el 1,11% del PIB. Es el tercero mayor de las comunidades en cuanto a importe -tras los de Cataluña y Madrid-, aunque se trata del noveno en cuanto al peso relativo en el PIB regional. Para la consejera de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía, Carmen Martínez Aguayo, la situación ha mejorado con respecto al segundo trimestre, ya que la cifra de déficit del 1,49% de entonces "no era representativa porque había que observar los ingresos previstos y la evolución de los gastos". No obstante, quiso dejar claro que la cifra del 1,3% fijada para final de año "es exigente" y recordó que Andalucía "desde 2003 ha cumplido los objetivos de estabilidad y las dos ocasiones que lo incumplió fue por muy poco".

La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, que presentó ayer estos datos de ejecución presupuestaria, dijo que las regiones están en la senda de reducción del déficit porque las medidas puestas en marcha "están dando resultados". De ahí que afirmase que la Administración General del Estado cumplirá los objetivos marcados para este año, que para el conjunto de las administraciones es del 6%, y confiara en que las autonomías también lo hagan.

Sólo el País Vasco presentaba a finales de septiembre un saldo positivo, con un 0,60% de déficit, frente a las tasas negativas del resto, especialmente Castilla-La Mancha (-4,84%) y Murcia (-3,03%).

Con respecto a los últimos datos conocidos, correspondientes al 30 de junio, las autonomías han mejorado su situación al pasar de 1,2% en esa fecha al 1,19% tres meses más tarde, índice que ha podido incluso mejorar en octubre y noviembre, tal y como subrayó la ministra.

Esto significa, explicó Salgado, que ha habido un "pequeño superávit" -algo más de 192 millones- en las cuentas de las comunidades en el tercer trimestre, fruto de una reducción de los gastos no financieros del 9,84%, del 4,68% en el gasto corriente y del 47,22% en el gasto de capital. De hecho, fueron diez las comunidades que cerraron su balance trimestral con saldo positivo en sus cuentas públicas.

Según los datos del Ministerio, los ingresos no financieros de las autonomías hasta el 30 de septiembre ascendieron a 92.197,42 millones (un 3% menos que en 2010), mientras que los gastos no financieros fueron de 105.071,2 millones (-2,81%), lo que arroja una diferencia negativa de 12.873,78 millones (-1,19% del PIB nacional).

"No seríamos justos si no reconociéramos el esfuerzo de las comunidades para adaptarse a la senda prevista", enfatizó la vicepresidenta, si bien les pidió que siguieran en esa dirección. Sobre las regiones que superan las cifras, "evidentemente" el Ministerio las llamará para averiguar qué ha sucedido. No se trata de darles un "toque", añadió, sino de preguntarles si se están adoptando iniciativas.

Saldado se mostró optimista respecto a la recta final de año, ya que, según explicó, en el último trimestre, se suelen concentrar los gastos de inversión, unas partidas que este año están disminuyendo.