El Plan Juncker fue lanzado hace dos años por la Comisión Europea con el objetivo de movilizar una inversión de hasta 315.000 millones de euros en proyectos estratégicos en los últimos tres años. Sin embargo, hasta el momento sólo se han aprobado 17 iniciativas que suman un total de 2.500 millones de euros. "Es un fondo claramente infrautilizado. Y las administraciones públicas españolas no están aprovechando este instrumento", lamentó el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, que fue invitado ayer por el Círculo de Empresarios del Sur de España (Cesur) para pronunciar la conferencia La innovación energética a la luz de las futuras políticas europeas y participar a continuación en una mesa redonda con Antoni Peris, director general de Negocios Regulados de Gas Natural Fenosa y presidente de la patronal gasística Sedigas, y Julio Castro, director general de Regulación de Iberdrola.

Para el comisario europeo, la mejora de la eficiencia energética residencial constituye un campo donde España puede sacar mucho partido al Plan Juncker. "El 80% del parque europeo de viviendas es muy poco eficiente y por cada punto que se gana en Europa, las importaciones de gas se reducen un 2,6%", apuntó. Miguel Arias admitió que estos proyectos suelen ser de poca cuantía, por lo que aconsejó a ayuntamientos y gobiernos autónomos que opten por aglutinar iniciativas en un paquete para que sean valoradas por el Banco Europeo de Inversiones, que es el ente que da luz verde a la inyección de fondos. "Hay que agrupar los proyectos como ha hecho Francia, que lanzado un programa muy potente de 400 millones de euros", aconsejó. "Y hay que repensar la legislación de la Propiedad Horizontal", afirmó Miguel Arias, en alusión a la necesidad de contar con la mayoría de los miembros de una comunidad de vecinos para sacar adelante las reformas en un inmueble.

El comisario de Acción por el Clima también señaló que la descarbonización de la economía es ya "imparable" y destacó el hito que supuso la Cumbre del Clima de París. "Los ambiciosos objetivos que se marcaron no son políticas cortoplacistas sino a largo plazo", subrayó el ex ministro de Agricultura, que agregó que "ni en los momentos más optimistas se esperaba esto". En el coloquio posterior, fue interpelado sobre el interés de Irán en construir una refinería en Huelva o en la Bahía de Algeciras. Sin embargo, el comisario europeo evitó pronunciarse al respecto aunque recordó que "el sector del refino europeo está en dificultades". "Y sólo las refinerías más modernas y eficientes están aguantando el tipo", concluyó.