España

La nueva terminal del aeropuerto despide a los condes de Wessex

  • El príncipe Eduardo y su esposa se convierten en los primeros pasajeros que toman un avión desde este edificio · Inauguran la terraza 'Jubileo de Diamantes', donde suena el himno nacional británico

El príncipe Eduardo de Inglaterra y su esposa Sophie Rhys-Jones, los condes de Wessex, pusieron ayer fin a su estancia de tres días en Gibraltar con una visita a la nueva terminal del aeropuerto, desde tomaron posteriormente el avión de British Airways que les llevaría de regreso al Reino Unido.

De esta forma, los condes de Wessex se convirtieron en los primeros pasajeros en tomar un avión desde el nuevo edificio, que por el momento sólo acoge las llegadas. De hecho, el resto del pasaje accedió al aparato desde la antigua terminal.

Antes de abandonar el Peñón, el príncipe Eduardo y Sophie Rhys-Jones visitaron las instalaciones de la terminal, que fue construida por el anterior Gobierno socialdemócrata de Peter Caruana.

Además, siguiendo el programa oficial de actos, que según el Ejecutivo del Peñón fue cerrado "hace meses con la Casa Real y no ha sufrido cambios como resultado de declaraciones o presiones de nadie", inauguraron la terraza panorámica de la planta superior, cuyo nombre es Jubileo de Diamantes.

Los condes de Wessex llegaron a la terraza acompañados por el ministro principal, Fabian Picardo, y otros miembros del Gobierno, entre ellos Joseph García, Samantha Sacramento y Neil Costa. A continuación se unió al grupo el exministro principal Peter Caruana, actual líder de la oposición, iniciándose una conversación entre los dos rivales políticos y los invitados reales.

En tono distendido, Picardo explicó a los condes de Wessex, tal y como anunció que haría hace algunas semanas en el Parlamento, que la nueva terminal es un proyecto que se fraguó durante la Administración socialdemócrata de Peter Caruana.

A continuación, Eduardo de Inglaterra y Sophie Rhys-Jones, que también inauguraron las zonas de Aviación General bajo el nombre de Wessex Lounge, descubrieron la placa que da nombre a la terraza superior y escucharon el himno nacional británico, God save the Queen, que fue interpretado por la joven gibraltareña Chloe Martínez.

De nuevo en el interior del edificio de la terminal, el ministro principal hizo entrega a los condes de Wessex de una réplica de las Llaves de Gibraltar. Dicha entrega tuvo lugar frente a una fotografía de grandes dimensiones que reproduce la portada del Gibraltar Chronicledel 11 de mayo de 1954, con la visita de Isabel II al Peñón como única protagonista. En una de las imágenes de la portada, la monarca británica aparece tocando las verdaderas Llaves.

El ministro principal se dirigió entonces al conde de Wessex con las siguientes palabras, que reprodujeron con algunos cambios las expresadas por Sir Joshua Hassan tras convertirse en el primer representante electo de los gibraltareños: "Soy consciente del honor y el privilegio que han recaído sobre mi al dirigirme a Su Alteza como humilde portavoz del Parlamento de Gibraltar para haceros entrega, en representación del pueblo británico de Gibraltar, del más leal y sentido regalo, esta réplica de las Llaves de la Ciudad y Guarnición de Gibraltar, que será por siempre británica a perpetuidad".

El príncipe Eduardo respondió amablemente que guardaría el regalo "como un tesoro" y que haría entrega del mismo a su madre, la reina Isabel II, a su regreso al Reino Unido.

Éste fue el último acto público de los condes de Wessex antes de abandonar Gibraltar. Transcurridos unos minutos desde la entrega de la réplica de las Llaves, Eduardo de Inglaterra y Sophie Rhys-Jones, que lucía un traje pantalón de color blanco y manga larga, reaparecieron para embarcar. Fueron despedidos por el gobernador del Peñón, el vicealmirante Sir Adrian Johns, y el ministro principal, que accedió también al mismo avión, aunque por la otra escalerilla, para iniciar su viaje a Nueva York donde intervendrá ante el Comité de 24 de las Naciones Unidas.

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