Se estrenó en el Teatro Cervantes de Málaga el año pasado y hoy lo hará en Sevilla (20:30) dentro de la I Muestra del Central. Es Guernica 75, la fusión de música, pintura, danza contemporánea y baile flamenco del guitarrista Daniel Casares (Estepona, 1980), "admirador desde siempre de Pablo Picasso", al que aquí rinde tributo a través de su obra más famosa, que él califica en una pausa del ensayo como "un canto de dolor que encierra un mensaje de paz". "Tomamos los elementos más característicos del cuadro: el minotauro, el caballo indefenso, la madre con el niño muerto...", dice sobre unos motivos que versiona en directo el pintor Simón Zabell, cuyas creaciones se proyectan en 3D sobre el escenario.

Tras su estreno absoluto, esta propuesta se ha visto en Brasil y Francia, países donde el malagueño y el nutrido elenco que le acompaña (el bailaor Sergio Aranda y la bailarina de contemporánea Isabel Vázquez, los cantaores Miguel Astorga, Juan Murube, Kiki de los Razones y Juanjo Alcántara, entre otros músicos) lograron un rotundo éxito.

Daniel Casares se ha "enfrentado solo, en el cuarto, al toro de la creatividad", aunque como aficionado conocía bien los homenajes a Picasso firmados por el maestro Morente y por Diego el Cigala. Su propuesta tiene un sonido radicalmente diferente y las letras son de producción propia: el hombre que implora inspira una soleá, el guerrero muerto una seguiriya... El fandango se relaciona con el minotauro y es Casares, que abre el montaje ejecutando una malagueña, quien lo asume. "También hemos incluido una chançon, París, que marca el adiós al maestro", resalta de este recorrido por las etapas vitales y creativas del artista. Otro momento de gran plasticidad es el garrotín, de factura musical clásica pero que interpreta con su baile vanguardista la sevillana Isabel Vázquez.

El estreno en el Teatro Central de este espectáculo, nacido para celebrar el 75 aniversario del lienzo que atesora el Museo Reina Sofía de Madrid, permitirá admirar la evolución de un guitarrista que fue el ganador más joven del Bordón Minero del festival de La Unión y trabaja la mayor parte del tiempo fuera de España. "El 80% de mi actividad concertística se da en el extranjero. Por desgracia en nuestro país apenas se programan conciertos de guitarra, salvo de los maestros Vicente, Paco y Tomate. Parece como si a los organizadores les diera miedo apostar por esta disciplina", suspira.