Mosaico Sonoro. Componentes: Marta Barragán y Antonio Barragán, canto y flautas dulces; Arnau Rodón y Antonio Moreno, flautas dulces. Programa: 'Contrapunctus: flauta de pico y voz de la Edad Media al Barroco' (obras de Ciconia, Susato, Gervaise, Gombert, Cabezón, Guerrero, Dowland, Desprez, Locke, bach y anónimos). Lugar: Iglesia de San Alberto. Fecha: Sábado 26 de octubre. Asistentes: Unas 40 personas.

En el siglo XVI se hicieron habituales los conjuntos de instrumentos de la misma familia. Ente ellos, el de flautas dulces conoció éxito extraordinario en lugares tan distantes como Italia o Inglaterra, a cuya corte estuvo adscrito un consort de flautas durante más de un siglo. Las flautas dulces renacentistas estaban hechas para tocar juntas, tanto repertorios específicos (fantasías, danzas...) como adaptados (canciones, motetes...); en todo caso, polifónicos, pues esas cuatro voces de la polifonía clásica podían recrearse por gargantas, pero también por violas o flautas, ordenadas, como las voces humanas, por tesituras.

En nuestro tiempo, los cuartetos de flautas dulces conocieron cierto auge hace unas décadas, pero hoy se oyen mucho menos, uniéndose al declive actual en la recepción de la polifonía antigua. Por eso el valor de este recital de un cuarteto de músicos sevillanos que mostraron notables virtudes, tanto con los instrumentos renacentistas como cuando cambiaron a los barrocos para una Suite de Locke y el famoso Contrapunto último (el que ha llegado mutilado) de El arte de la fuga de Bach. Marta Barragán cantó canciones y motetes con emisión natural y registro homogéneo, algo plano, sí, pero con buen criterio, asumiendo sin estridencias que la suya era una voz más de la textura polifónica. El sonido del conjunto resultó en todo momento cálido, claro y de suficiente profundidad. Una lástima el escaso público y la pérdida de tantos ciclos que daban salida a grupos como este.