Cultura

Corelli homenajeado en un marco inadecuado

Homenaje a Arcangelo Corelli. Componentes: Enrico Gatti, violín; Mercedes Ruiz, violonchelo; Alejandro Casal, clave. Programa: 'El joven Corelli y sus amigos entre Bolonia y Roma (c.1670-1680)' (obras de Corelli, Cazzati, Pasquini, Degli Antoni, Domenico Gabrielli y Bonocini. Lugar: Antiqvarium. Fecha: Miércoles 30 de octubre. Aforo: Lleno.

La OBS abrió su temporada oficial con un concierto camerístico programado en un espacio inhabitual y muy poco adecuado para la música: el cristal y el plástico de la sala de techo bajo y estructura irregular utilizada dio una acústica extremadamente seca, que no benefició en absoluto al trío protagonista (especialmente, al violín). A ello se unió la caleidoscópica iluminación envolvente con sus psicodélicos y permanentes cambios de color, que dificultaron la concentración.

Fue una lástima, porque el entorno rebajó la calidad final de un producto que presentaba una oferta artística jugosísima. El violinista italiano Enrico Gatti colaboraba por primera vez con el conjunto sevillano para un homenaje dedicado a Corelli en el tercer centenario de su muerte. El programa era muy original, pues se apartó del Corelli editado para buscar algunas de sus sonatas de juventud conservadas en manuscritos, contextualizándolas con música de su entorno boloñés y romano.

El sonido de Gatti tiene un punto de acidez y de sequedad dramática, pero el artista ha sido capaz de crearse un estilo de interpretación que apuesta por la sinuosidad de las líneas antes que por la contundencia de los ataques y la exageración de los acentos y los contrastes. Supo así encontrar la cantabilidad y el lirismo que exigen la música corelliana, que completó con una ornamentación especialmente sutil y delicada en los movimientos lentos. Todo ello quedó bien contrastado con la música de danza de Degli Antoni o Bononcini, que en su violín sonó más directa y rectilínea.

El continuo de Alejandro Casal y Mercedes Ruiz se ajustó admirablemente a la respiración de la música y a las inflexiones del violín del solista italiano. Casal ofreció además con pulsación nítida y claridad polifónica la famosa Partite diverse di Follia de Pasquini y Mercedes Ruiz encantó a la audiencia con un par de piezas de uno de los líderes de la primera escuela violonchelística de la historia, Domenico Gabrielli, gracias a un sonido redondo, elegante, sensual y de extraordinaria riqueza de matices.

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