Sólo un día después de que el Ayuntamiento de Málaga anunciara la próxima construcción de una sede del Centro Pompidou en el Cubo del Puerto, el diario El País reveló ayer que los directivos del museo francés han considerado "prematuro el anuncio del acuerdo". Según citaba expresamente el diario, un portavoz del centro afirmó que "se ha comunicado la noticia demasiado pronto; podríamos llegar a un acuerdo dentro de algunas semanas, pero de momento nos encontramos en una fase de declaración de intenciones". El mismo artículo asegura que la cúpula del Pompidou ha transmitido su "malestar" al Ayuntamiento.

En respuesta a esta información, el concejal de Cultura del Consistorio malagueño, Damián Caneda, apuntó ayer que el acuerdo con el Centro Pompidou "venía fraguándose desde hacía meses" pero que sólo se ha hecho público "una vez que se firmó el protocolo de acuerdo y se aprobó éste en la Junta de Gobierno Local". La firma a cargo del alcalde, Francisco de la Torre, y el presidente del Centro Pompidou, Alain Seban, aparece registrada con fecha del viernes 29 de noviembre, cuando se celebró la misma Junta y cuando, al término de la misma, se anunció el acuerdo a los medios de comunicación (que fueron convocados la misma mañana del viernes). Caneda afirmó que desconoce si el Pompidou ha expresado algún malestar y recordó al respecto que "todo lo que se aprueba en Junta de Gobierno pasa a ser público, así que no ha habido ninguna precipitación".

Por su parte, el alcalde, Francisco de la Torre, no quiso replicar la información publicada en El País, ni confirmó ni desmintió si ha recibido señales de malestar por parte de los responsables del Pompidou; pero sí afirmó a este periódico que a partir de ahora "todas las informaciones sobre el Centro Pompidou en Málaga se darán de manera compartida entre el Ayuntamiento y el mismo Centro Pompidou, así que el Ayuntamiento no volverá a informar sobre el asunto en solitario". Tan tajante aseveración permite la formulación de algunas preguntas: o bien el alcalde ha tomado esta decisión a consecuencia de ese "malestar", o bien su idea es arroparse en la autoridad del museo en cada caso para no dejar lugar a equívocos. De cualquier forma, todo apunta a que el Ayuntamiento se mostrará bastante más prudente a partir de ahora a la hora de divulgar información sobre el proyecto. Inevitablemente, los plazos políticos son unos y los culturales (y más tratándose de museos), otros. Y también es cierto que la asignación de 2,5 millones de euros al Cubo del Puerto en los presupuestos de 2014 obligaba al alcalde a aclarar a qué iba destinada exactamente tan jugosa partida cuanto antes.

Durante la rueda de prensa del viernes, De la Torre señaló que, si bien el Centro Pompidou había anunciado ya su intención de abrir sedes internacionales, para lo que ha recibido varias ofertas de "países emergentes", finalmente la institución optó por Málaga "por su proyección cultural, turística y tecnológica". Durante las negociaciones, además, De la Torre promovió la imagen de la ciudad como "una plataforma potente para el turismo británico e irlandés, pudiendo visitar el futuro museo de Málaga turistas que no han ido a París, por lo que, una vez aquí, pueden querer ir a la ciudad francesa". El alcalde apuntó incluso que los directivos del museo están "ilusionados y encantados de estar en Málaga".

Pero lo cierto es que , independientemente de la idoneidad del anuncio, aún quedan demasiados cabos sueltos en esta historia: el Ayuntamiento debe recepcionar aún el Cubo del Puerto, llegar a algún acuerdo para cerrar la financiación de la intervención en el mismo, negociar las obras de arte que vendrán a Málaga y, sobre todo, definir qué tipo de museo va a ser el Centro Pompidou Málaga, cuyo futuro estará dirigido, previsiblemente, desde París. Es posible que la apertura en 2015 señalada por el alcalde también resulte hoy prematura. El tiempo dirá.