Ciclo de Música Contemporánea. Componentes: Tim Berne, saxo alto; Nels Cline, guitarra y efectos; Jim Black, batería y electrónica. Lugar: Teatro Central (Sala B). Fecha: Miércoles 26 de febrero. Aforo: Casi lleno.

El algo disminuido ciclo de contemporánea del Central de este año se abría de forma aparentemente heterodoxa, con un trío de músicos que vienen desarrollando su carrera en el mundo del rock y del jazz. Pasa que el concepto mismo de música contemporánea ha cambiado tanto desde que fuera definido dogmáticamente por la vanguardia de Darmstadt en los 50, que hoy día las experiencias más audaces vinculadas al rock, al jazz y a la música culta están más cercanas entre sí de lo que cada una de ellas lo está de su propia tradición clásica.

Desde el recurso de Tim Berne a las columnas de aire en los primeros compases de su actuación hasta el empleo descarnado del ruido o de la electrónica, apenas nada se salió de la norma de lo que espera un oyente del sonido de vanguardia, por más que muchos ritmos partieran de la vertiente más reconocible del rock o que el saxo de Berne jugueteara por momentos en clave del free jazz más clásico, como si algunos de sus ostinatos se acercaran a saludar al mítico Coltrane. No hubo en cualquier caso mucho espacio para el lirismo en un concierto de improvisación pura, dominada por un tono agresivo, en la que los instrumentos se tramaron en armonías enrarecidas por las distorsiones bruitistas que derivaron en un expresionismo duro y ácido, en el que Cline encontró espacio para exhibir su virtuosismo y Black su contundencia.