Ciclo de Jóvenes pianistas de JJMM. Rubén Russo, piano. Programa: Fantasía y fuga en la menor BWV 904 de Bach; Sonata para piano nº23 en fa menor Op.57 ' Appasionata' de Beethoven; Momentos musicales Op.16 nº3 en si menor y nº4 en mi menor de Rajmáninov; 'Corpus Chrsti en Sevilla' de la Suite 'Iberia' de Albéniz; Polonesa en fa sostenido menor Op.44 de Chopin; Toccata en re menor Op.11 de Prokofiev. Lugar: Pabellón Domecq de JJMM. Fecha: Viernes 19 de dicciembre. Aforo: Media entrada.

A sus tiernos 17 años, el madrileño Rubén Russo (1997) mostró en la sede de Juventudes Musicales notable temperamento musical, que parte del virtuosismo pero no se agota totalmente en él. Por supuesto que la madurez está lejos, que aún le queda mucho para aprender a leer detrás de las notas, pero en su pianismo se apuntan, además de la agilidad del atleta del instrumento, una musicalidad indudable, puede que aún algo tosca y sin definir, pero con ramalazos intuitivos dignos de ser considerados, como el admirable sentido constructivo de su Albéniz y su delicado final, la fogosidad tensa y dramática de la Appasionata de Beethoven, aun con alguna caída de tensión en el Andante con moto, que requiere más poesía y matiz, o el muy expresivo contraste entre las dos piezas de Rajmáninov, nostalgia y fulgor.

Con un programa que estaba por completo en modo menor, al joven músico madrileño le faltó un poco de nitidez en los pasajes beethovenianos de más densas texturas, como en algunos adornos, afinar algo más el estilo de un Bach que sonó con demasiado legato y un carácter algo evanescente y decorativo, y quizá ahorrarse algunas brusquedades dinámicas que en la pequeña sala en que se desarrolló el concierto no funcionan bien, pero su Chopin tuvo esencia y firmeza y la fulgurante Toccata de Prokofiev auténtica entraña percutiva.