ciclo cámara ross

Concierto de clausura del XXV ciclo de cámara de la Ross. Intérpretes: Éric Crambes, violín ; Jerome Ireland, viola; Gretchen Talbot, violonchelo; Yuri Managadze, violín; Anna Emilova, violín; Íñigo Sampil, piano; Juan Ronda, flauta; Daniela Iolkicheva, arpa; Lucian Ciorata, contrabajo; Piotr Szymyslik, clarinete; Javier Aragó, fagot; José Forte, trompeta; José M. Barquero, trombón; Ignacio Martín, percusión; Ana Hernández, narradora. Programa: Obras de C. Debussy, D. Milhaud e I. Stravinski. Dirección: Juan L. Pérez. Lugar: Teatro de la Maestranza. Fecha: Miércoles, 3 de junio. Aforo: La mitad.

Hace tres días, en estas mismas páginas, los compañeros Braulio Ortiz y Francisco Camero desmenuzaban la densa urdimbre de incertidumbres que atenaza al mundo de la cultura sevillana en estos tiempos de vacío de poder local y autonómico y, lo que es peor, ante la falta de concreción de las propuestas culturales de las fuerzas políticas emergentes que tanto protagonismo van a tener en la formación de gobiernos. Esa misma sombra de la duda se cierne sobre el futuro del Maestranza y de la Sinfónica y por ello adquieren más valor las palabras de Victoria Staples, en nombre de ELI, empresa patrocinadora de este ciclo de cámara, en referencia a los retos que se plantean a la hora de buscar vías alternativas y de mayor implicación social para la financiación de la cultura. Poco ayuda una legislación tributaria que sigue contemplando a la cultura como gasto y no como inversión y por ello no cabe sino alabar a todos los patrocinadores y colaboradores que con sus altruistas aportaciones siguen manteniendo con vida el latido del corazón social de nuestra vida musical.

Para culminar el ciclo, en la sala grande del Maestranza y ante muchos de los alumnos de los centros de ELI (de comportamiento impecable, hay que reconocer), dieciséis artistas ofrecieron un bello y variado programa centrado en la Francia del primer cuarto del siglo XX. Juan Ronda afrontó las piezas de Debussy desde la infinita elegancia de su fraseo, sinuoso y envolvente en la Arabesque nº 1 y delicado y lleno de matices en Claire de lune, como lánguido y mórbido fue en La plus que lente. Junto a él la brillante Daniela Iolkicheva, toda elegancia y sabiduría en la dosificación de los colores siempre seductores de su arpa.

En versión de cuarteto de cuerda y piano se escuchó a continuación el ballet La création du monde de Milhaud, en una versión bastante plana y de escaso empaste entre las cuerdas y que quedó a mitad de camino entre la angulosidad y el aire de blues, pero escaso de swing.

Un verdadero lujo fue reunir a un magnífico grupo de solistas de la ROSS bajo la batuta de Juan Luis Pérez para La historia del soldado en la brillante versión de Rafael Alberti (1932). Pérez se alió con los músicos para firmar una versión llena de ironía, ritmo y sentido burlón.