Crítica de Flamenco

Una guitarra luminosa

pedro sierra

IV Festival Internacional de Guitarra de Sevilla. 'El toque flamenco'. Guitarra y composición: Pedro Sierra. Lugar: Sala Cero. Fecha: Miércoles 7 de octubre. Aforo: Media entrada.

La guitarra de Pedro Sierra es fundamentalmente brillante. Es uno de los grandes tocaores de hoy, conocido por los aficionados en su faceta de tocaor para el baile y para el cante. Aunque ha publicado cuatro discos como solista, esta dimensión de su arte es menos conocida. En la noche del miércoles se encerró solo con su guitarra y ocho toques de puro concertismo flamenco. Emulando a los clásicos, Montoya, Sabicas o Ricardo. Con composiciones de hoy, propias, muy rítmicas, llenas de frescura e inventivas melodías. El toque de Sierra llena por sí solo el escenario por la complejidad de su composición y, sobre todo, por la espectacularidad de su ejecución. En sus obras no hay tiempos muertos. Incluso los toques más intimistas y austeros, como las granaínas, poseen este brillo luminoso que es su seña de identidad.

Sierra dialoga con los clásicos de este arte para actualizarlos, para hacerlos accesibles a los aficionados de hoy. El intimismo de la granaína, la solemnidad de la farruca, la vistosidad de las seguiriyas. La rondeña parte de Montoya pero tiene una estación de paso ineludible en Paco de Lucía, por eso el guitarrista la cierra a ritmo ternario, con unos bordones que son auténticos trallazos. Sierra es un compositor imaginativo y versátil, capaz de llevarnos lejos a través del lirismo de sus temas. Pero no es dado a grandes aventuras armónicas. Su virtuosismo es fruto de una técnica depurada. Su guitarra sería otra si no fuera tan espectacularmente pulcra. Todas las intenciones del tocaor se trasmiten sin obstáculo alguno al patio de butacas. Eso sólo puede hacerlo un tocaor tan dotado técnicamente como él. Su guitarra es pura luz. Por eso, todas sus andanzas melódicas se asientan en una base rítmica muy sólida y en un conocimiento minucioso de su instrumento y sus recursos. Y de la tradición.

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