Cultura

El Festival Turina cancela por la falta de apoyo sus futuras ediciones

  • La directora, Benedicte Palko, anuncia que no habrá una sexta edición de la cita tras solicitar 30.000 euros al Ayuntamiento para garantizar la estabilidad de la propuesta y su planificación.

La dirección del Festival Internacional de Música de Cámara Joaquín Turina anunció ayer que ha tomado la decisión de no celebrar futuras ediciones del certamen en Sevilla por la constante falta de estabilidad económica tras más de diez años divulgando el patrimonio andaluz. En un comunicado que concluía con un dramático "Joaquín Turina se marchó de su Sevilla en 1902 y vuelve a marcharse en 2016", la dirección del Festival recordó que en septiembre de 2015 celebró su quinta edición tras más de diez años de divulgación del patrimonio andaluz a través de la obra del compositor sevillano, de fomento de la música de cámara y de la formación de jóvenes músicos y su visibilización. El anuncio coincidió en la mañana de ayer con la emisión por Radio Clásica (RNE) de varios conciertos de esa última edición.

En aquel momento participaron 18 artistas de reconocimiento internacional excepcional, se creó una Banda Sinfónica con 80 jóvenes músicos de la provincia de Sevilla, asistieron 48 alumnos y becarios de Europa y Japón a las clases magistrales, sonó la orquesta de cámara formada por los artistas y los jóvenes músicos y se celebraron 13 conciertos en siete días en sedes emblemáticas de la ciudad, recordó la organización en su misiva. El presupuesto de esa quinta edición se financió gracias a 106 aportaciones, el 73% de los ingresos procedentes de empresas y personas privadas y entidades extranjeras.

Según la dirección, de estas 106 aportaciones económicas, el 80% del valor de los ingresos se confirmó durante los últimos cuatro meses antes de la celebración del evento por ser subvenciones públicas, patrocinios prometidos pero no confirmados, matrículas de las clases magistrales, cuotas de nuevos amigos e ingresos de taquilla. "Esto supone una gran responsabilidad económica y presión para la dirección, con el riesgo de tener que pagar lo que falta de su propio bolsillo, algo que se ha hecho en anteriores ediciones, pero que ya no es sostenible", añadía el comunicado. La cancelación de los futuros eventos se produce por la "inestabilidad" para la planificación, la falta de apoyo económico de las instituciones públicas y las dificultades para promocionar el Festival.

La dirección del Turina lamentó además que el Ayuntamiento de Sevilla rechazara su petición de explorar las posibilidades de hacer del festival un evento oficial de la ciudad, como muchos otros, con los costes necesarios indicados para asegurar su celebración bienal, alrededor de 30.000 euros. Tampoco la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía se ha comprometido con una cantidad concreta.

El Festival Turina es una iniciativa privada y en las cinco ediciones se han interpretado obras de Joaquín Turina 40 veces entre las 175 obras interpretadas en un total de 48 conciertos celebrados. Su directora, Benedicte Palko, cuenta con el permiso exclusivo de la familia Turina para organizar el evento en conmemoración del compositor.

La decisión de no seguir celebrando el festival bajo las mismas condiciones se tomó "después de un tiempo de reflexión tras el gran éxito de la 5ª edición en septiembre de 2015", una postura "sensata" al no cuajar la intención de convertirse en un proyecto estable en la ciudad "para asegurar así su futuro".

Tras este anuncio, el concejal delegado de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, consideró ayer "precipitada" la decisión de la dirección del Festival Turina de cancelar la iniciativa, que preveía una nueva edición en 2017, ya que aseguró que "la negociación no estaba rota ni paralizada, sino que el Consistorio estaba analizando ese cambio de modelo", teniendo en cuenta que otros años no se ha realizado aportación económica directa.

A preguntas de los periodistas, tras informar sobre los acuerdos de la comisión ejecutiva de Emvisesa, Muñoz lamentó que se tome esa decisión, teniendo en cuenta que se estaba negociando la edición 2017. Así, detalló que el festival se había venido celebrando cada dos años en la Sala Turina y que la contribución del Ayuntamiento, además de publicidad, consistía en ceder la sala, mientras que la taquilla era para los promotores. Sin embargo, explicó que este año la organización pide al Ayuntamiento 30.000 euros, que irían con cargo al presupuesto de 2017, "lo que exige prudencia, una negociación y ver por qué esa cifra". "La negociación no estaba rota ni paralizada, sino que el Ayuntamiento estaba analizando ese cambio de modelo", señaló. Según insistió Muñoz, "por prudencia, por responsabilidad y por seguridad presupuestaria, esta cuestión exige dosis de diálogo y ver por qué ese cambio y por qué ese dinero, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento no tenía acceso a sus cuentas de otras ediciones".

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