“Mi cuerpo y mi movilidad son diferentes a lo normalizado, pero también hago arte. Soy actriz y bailarina”. Así se presenta Tomi Ojeda, una madrileña que el próximo 15 de marzo estrenará, junto con la compañía Danza Mobile, el espectáculo Sirena en tierra. Tomi sufre poliomielitis, una enfermedad degenerativa por la que ha perdido la movilidad de sus piernas “pero no la ilusión por crear”, afirma.

Soñó con ser bailarina de pequeña, pero tuvo que abandonar esta idea durante unos años ante la falta de escuelas que aceptaran entre sus alumnos a una chica con ganas de aprender pero que llegaría a clase en silla de ruedas. Retomó su sueño a los 30. “Empecé a formarme en talleres y con coreógrafos que entendían que la vocación artística no entiende de barreras arquitectónicas, físicas o intelectuales. Toda manifestación artística es reivindicativa, proceda de quien proceda”, sostiene.

Su empeño la ha llevado a montar su propia compañía escénica, El Tinglao, y a reivindicar “un mundo que vea en la diversidad de los cuerpos la belleza”. Para promover esta idea, Tomi trabaja también desde el Foro de Vida Independiente, una plataforma que lucha por “leyes justas de independencia real” además de por “una accesibilidad universal”. Sobre su espectáculo, la coreógrafa dice que “hay artistas con diversidad”, la manera en que ella llama a lo que la sociedad denomina discapacitados, físicos o psíquicos, “y otros que no, pero todos son artistas, tienen algo que decir y así lo tiene que ver el público”.

El montaje que dirige Esmeralda Valderrama y Manuel Cañadas “es una puesta en escena diferente. Gusta o no gusta, como cualquier otro espectáculo, lo que es seguro es que no deja indiferente”, dice. Sirenas en tierra, cuyo texto firma Tomi, es una pieza de danza-teatro que muestra a cuatro mujeres de diferentes edades, experiencias y limitaciones. “Todos necesitamos un punto de apoyo y a veces nos sentimos como sirenas en tierra, fuera de nuestro entorno”, resume. Tomi se felicita por que Sevilla sea pionera en este tipo de festivales de los que Europa disfruta desde hace años.