La visión de un campo cercano a su domicilio fue la que inspiró al pintor Paco Cuadrado (Sevilla, 1939) el conjunto de obras que conforman su última muestra: Girasoles secos.

Referente imprescindible dentro de la pintura sevillana y andaluza del último medio siglo, Cuadrado sintetiza aquí los elementos más interesantes de su producción más reciente. La galería Birimbao, sita en la calle Alcázares (junto a la Encarnación), donde el pintor no expone desde 1995, es el lugar en el que podrá disfrutarse de la muestra hasta el 20 de junio.

Cuadrado comenta que tuvo muy claro el título de este conjunto, ya que los girasoles le han perseguido durante largo tiempo, a través de esa contemplación diaria de un campo repleto de ellos junto a su casa. "Durante años he podido observar el proceso de vida de los girasoles: su siembra, su crecimiento, su transformación... Con todo, estas pinturas van más allá de esa visión concreta. El girasol comienza siendo protagonista pero concluye siendo un pretexto para mostrar algo más", declara. Así, alude a un cierto gusto minimalista al señalar que "llega un momento en que el girasol no está y se pinta lo que queda en el campo, en el espacio que ocupó". Con esta muestra, Cuadrado se enmarca "en una pintura menos figurativa, más sutil, más escondida y menos colorista".