Cultura

Un catedrático denuncia que le impiden ocupar la vacante de Ayarra en el conservatorio

  • Pedrosa ha obtenido dos veces el respaldo del TSJA pero no ha conseguido todavía su anhelo

Un catedrático del Conservatorio lleva desde 2002 tratando de ejercer su derecho preferente a ocupar una cátedra vacante por jubilación. Juan Antonio Pedrosa, catedrático de Música y Artes Escénicas, no ha podido aún ocupar la plaza de José Enrique Ayarra a pesar de que es el único catedrático titulado en órgano de toda Andalucía. Dicho derecho preferente está reflejado en la Logse, que establece que la enseñanza superior de música, que es la que se imparte en los conservatorios superiores, corresponde a los catedráticos.

Pedrosa consideró oportuno en 2002 hacerse cargo de los alumnos propios y de los de Ayarra con la consiguiente "sobrecarga horaria" hasta final de curso de forma provisional hasta la convocatoria formal de la plaza. Así se ha procedido siempre, salvo que cuando salió dicha convocatoria, "la Administración cambió radicalmente de criterio y pasó a negar el derecho de los catedráticos a ocupar dichas plazas en favor de profesores e interinos, lo que supone un perjuicio para el cuerpo de catedráticos. Y para mí, en particular".

Pedrosa interpuso varios recursos contencioso-administrativos, obteniendo hasta dos sentencias favorables en 2004. La Administración siguió manteniendo su criterio en años sucesivos, recurriendo las sentencias al TSJA, que falló a favor de este profesor en 2007 y 2008, anulando todas las convocatorias realizadas desde 2003.

En cumplimiento de estas sentencias, la Administración presentó en abril un borrador de convocatoria para 2009, restituyendo el derecho de los catedráticos a ocupar dichas plazas vacantes. No obstante, en la convocatoria definitiva modificó el borrador, exigiendo a los catedráticos unas determinadas condiciones. La Administración permite participar sólo a los catedráticos con "insuficiencia de horario".

"Mis cortas luces no me permiten entender la pertinencia de esta condición, ni por qué solo es exigible a los catedráticos. En realidad, únicamente a mí en toda Andalucía. Encima, la condición exigida es azarosa, ya que depende del número de alumnos que decidan matricularse en mi asignatura cada año". Pedrosa lamenta lo ocurrido: "Mi intención sólo era ayudar a la enseñanza del órgano, a tenor de mi formación y mi larga experiencia artística y docente. Al contrario que otros, ocupando esta plaza, no obtendría ninguna mejora: ni económica, ni de destino, ni de categoría docente".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios