Hacía tiempo que no salía a subasta en Sevilla un lienzo del pintor que el imaginario popular asocia internacionalmente a esta ciudad: Bartolomé Esteban Murillo. Ayer, la subasta de otoño de Arte, Información y Gestión no defraudó y la pieza estrella, San José con el Niño, fue adquirida por 125.000 euros, su precio de salida, por Cajasol. Esta pintura de Murillo y su obrador es, según el catedrático de Historia del Arte Enrique Valdivieso, presente ayer en la sala Joaquín Turina, "una magnífica adquisición que cuando se limpie será el doble de bonita. Será magnífica. Hay que felicitar a los compradores porque nada representa mejor el espíritu sevillano que Murillo".

El principal récord de la noche se vivió con Festejo en la puerta de Carmona, del pintor romántico francés Blanchard, que fue adquirida en 130.000 euros (su precio de salida era 110.000) por un reconocido coleccionista sevillano que, según pudo saber este medio, es Mariano Bellver, cuyos fondos de pintura del siglo XIX se cuentan entre los mejores de España. El cuadro, una semilibre recreación de una parte de Sevilla, demuestra la fascinación que el exotismo español y el pueblo exaltado ejercieron en el imaginario de Blanchard.

El Estado ejerció el derecho de tanteo para adquirir por 20.000 euros Martirio de San Sebastián, del pintor madrileño Sebastián Muñoz (1650-1690). También compró por 550 euros el broche Andalucía diseñado por el artista tarifeño afincado en Sevilla Guillermo Pérez Villalta.

Lamentablemente, se quedaron sin comprador dos joyas pictóricas sevillanas expoliadas por los franceses durante la invasión napoleónica: la Santa Faz de Pedro de Campaña, que coronaba un retablo que ahora se conserva en la Catedral de Sevilla, y un pasaje sobre la vida de San Francisco de Asís perteneciente a una serie pintada por Domingo Martínez.

En cambio, fue muy disputada en puja la obra del taller de Luis de Morales Virgen del sombrero, que se vendió a 13.000 euros, el doble del precio de salida (que era de 6.500). "Es una pieza magnífica como se demostrará aseándola un poco. Su comprador ha sido muy inteligente. Se venden en Europa por el doble obras de Morales cuya calidad está muy por debajo de ésta", precisaba Enrique Valdivieso.

San José con el Niño, realizado por Murillo y los colaboradores de su taller, perteneció en el último siglo a una colección privada sevillana y es réplica del lienzo que sobre este motivo se conserva en el Museo Pushkin de Moscú. Para Antonio Pulido, presidente de Cajasol, su adquisición ha supuesto "una oportunidad única, ya que no suelen salir muchas cosas del maestro sevillano al mercado. Es un privilegio incorporar el lienzo a la colección de Cajasol para que pueda ser disfrutada por todos, una vez que realicemos la limpieza, que encargaremos a profesionales a su altura y que le devolverá sus colores originales". Pulido añadió también la satisfacción que supone "que esta obra se quede en Andalucía".

En un balance posterior, la entidad bancaria calificó de "éxito rotundo" la cita, que atrajo a numerosos pujadores de toda España y también de Francia, Alemania, Bélgica, Marruecos y Portugal. El precio total de las ventas fue de 800.000 euros, lo que supuso más del doble de la última cita (donde el total de los lotes vendidos rondó los 300.000 euros). Un dato que permite afirmar que el mercado del arte en Sevilla, como confirma la actividad de la principal casa de subastas de Andalucía, se está reanimando. Y esos brotes verdes están en consonancia con lo que está sucediendo en estos momentos en España y en Europa. En total, Arte, Información y Gestión sacó a subasta 639 lotes, de los que se adjudicaron a lo largo de la tarde y noche 284 entre joyas, esculturas y pinturas. Se habían puesto a la venta obras por valor de dos millones de euros y se vendió el 40% del total.

Parte del éxito de la convocatoria lo tuvieron los precios ajustados con que salieron muchas de las obras maestras que formaban parte del catálogo. Esta tónica se dio también en el apartado de escultura. Prueba de ello es que se remató por 11.000 euros, el doble de su precio de salida, el Crucificado de escuela italiana del siglo XVIII tallado en marfil.

La pintura costumbrista también tuvo mucho éxito entre los coleccionistas. La acuarela de Manuel García y Rodríguez, El arroyo, se remató en 12.000 euros. La cogida, del romántico Manuel Rodríguez de Guzmán, llegó a un precio de martillo de 5.000 euros. José Villegas, Fernando Tirado y José Lafita Blanco también se contaron entre los pintores favoritos de la jornada. Asimismo, la clientela sevillana reiteró su predilección por Alfonso Grosso, de quien se vendió su Joven con pañuelo en 6.000 euros; así como por Bartolomé Romero Ressendi, del que se vendieron tres obras, entre ellas Aprendiz de torero por 5.500 euros.

"Esta subasta ha tenido un nivel bastante bueno y esperanzador. La gente ha gastado pero con moderación y los precios eran razonables, lo que ha dado la oportunidad a los conocedores de olisquear y hacerse con piezas muy interesantes a buen precio", precisó Valdivieso a la salida, antes de concluir que "sólo hay que lamentar que el Museo de Bellas Artes de Sevilla no haya podido comprar ni la Santa Faz de Pedro de Campaña -autor flamenco ausente en su colección- ni ninguna otra obra porque no tiene dinero para adquisiciones".