¿Se imaginan abrir la puerta de la habitación de un hotel y ver cómo dos etarras preparan una bomba o cómo una pareja de desconocidos se abandona en un lecho lejos de miradas indiscretas tras un breve flirteo en un chat? Pues esto, precisamente, es lo que propone el dramaturgo Alfonso Zurro para celebrar en Sevilla el Día Mundial del Teatro (tradicionalmente el 27 marzo) y que en la ciudad, por coincidir con el Sábado de Pasión, se adelantará al jueves 25 de marzo.

La idea de esta gran fiesta de la dramaturgia para este año en la capital andaluza parte del propio Zurro -un grande de la escena como dramaturgo y director teatral así como actor- al que se deben decisivos proyectos en el ámbito de lo privado, lo público y lo alternativo. "Hace cuatro años, pedimos a 60 autores andaluces que escribieran una obra de un minuto para que fueran representadas todas seguidas en el Teatro de la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) por parte de más de 60 actores de la escuela. Aquello, que se hizo durante cuatro días, funcionó muy bien y ha dado pie al proyecto de este año", explica Zurro.

La propuesta, en la que participan 67 alumnos y ex alumnos del ESAD y que cuenta con la colaboración de la Consejería de Cultura, el ICAS y la Universidad de Sevilla, entre otras administraciones, se desarrollará esta edición en las habitaciones de un hotel. En concreto, en las 25 dependencias de que dispone el céntrico establecimiento Casa Romana, enclavado en el número 15 de la calle Trajano. Ahora son 25 los dramaturgos andaluces a los que se les ha pedido que escriban, "en exclusiva para este día", recalca, obras "de temática libre: hay comedia, drama y temas muy pegados a la actualidad", para ser representadas en tres o cuatro minutos en el interior de cada una de las habitaciones. En esta nómina de autores figuran profesionales como Antonio Álamo, Carlos Álvarez Novoa, Javier Berger, Antonio Hernández Centeno, Carlos Álvarez- Ossorio, Fernando Mansilla, Antonio Onetti, Carmen Pombero, Antonio Onetti, Juan Carlos Rubio y Antonio Rojano, por citar algunos de los 24 autores a los que se suma el propio Zurro, salmantino del 53 pero uno de los mayores representantes del teatro andaluz de las últimas décadas.

"En Sevilla, una ciudad con una gran tradición teatral, es necesario apoyar firmemente la dramaturgia andaluza. Hay gente joven que está en salas pequeñas y ésta -apunta- es otra forma de captación de nuevo público y de servir de altavoz de los profesionales de la escena".

En cifras, el Día Mundial del Teatro en Sevilla supone el estreno de 25 obras de otros tantos autores andaluces; la oferta de una media de 45 representaciones cada obra, es decir, unas 1.125 representaciones de teatro a cargo de 67 actores, 35 regidores y unos diez responsables en el equipo directivo. Pese a la magnitud de los números Zurro no teme que esta novedosa propuesta en el interior de un establecimiento donde, en teoría, suele reinar el sosiego se convierta en un calco del delirante Hotel de los líos de los hermanos Marx. "Está todo bajo control. Hay un equipo fantástico de regidores para que el público entre y salga de las habitaciones en orden. Llevamos trabajando desde junio pasado en este proyecto y desde diciembre con los ensayos. Los hoteles se han utilizado para bastantes cosas pero no tengo referencias de iniciativas como ésta", dice de una velada en la que firma la historia protagonizada por dos etarras.

Los espectadores, en grupos de seis a ocho, irán pasando de habitación en habitación viendo las diferentes obras por grupos de cinco (unos 30 minutos), que es el número de zonas en los que se ha dividido el hotel, que ha sido reservado en su totalidad para este evento. De manera que si un espectador quiere ver cinco obras más debe salir del hotel y entrar de nuevo. El tiempo de duración de este maratón de teatro será de cinco horas (de 19:00 a 24:00) con entrada libre. Y "es posible que participen durante una hora reconocidos actores andaluces de prestigio", adelanta.

"Pienso que es una idea atractiva que puede dar a entender que el teatro es mucho más que un espacio escénico acotado y que se puede interpretar en cualquier parte". Ya saben: la vida es puro teatro.