CUARTO enfrentamiento del curso y tercero en semana y media para culminar esa carrera que sostienen el Sevilla y el Villarreal. Va ganando el equipo sevillista en el duelo por la quinta plaza y sacó con rotundidad el compromiso continental. Colisionan una vez más dos estilos muy diferentes, pero igualmente efectivos. Hasta ahora, el Sevilla le muestra con solvencia la matrícula a los levantinos y hoy puede darle el pase de la firma.

La historia del pulso que mantienen estos dos equipos en el presente ejercicio comenzó con un partidazo del Villarreal que ganó el Sevilla. Como ganó los dos siguientes y se le ofrece esta tarde a los de Marcelino la posibilidad de sacarse un tanto esa espina que le clavaron en las tres citas precedentes. Se prevé, por tanto, un pleito lleno de atractivo por lo que encierra por sí mismo con el plus de ese afán de revancha del local por tantas como fueron las afrentas recibidas.

Pero comoquiera que el fútbol suele ser un estado de ánimo, no cabe la menor duda de que el Sevilla gana en este apartado por goleada. Más enrabietado el Villarreal, quizá eso puede obnubilarlo ante un Sevilla con la autoestima a una altura sideral. Son datos para el optimismo, como lo es el acicate de una cuarta plaza que ya no se ve tan lejana. En cuanto a estilos, cada uno con el suyo está demostrándose que el que diseña Unai está siendo de una efectividad inapelable.

Lo cierto es que en este Domingo de Pasión en que todo el foco recae en el Barça-Madrid, el choque de El Madrigal no sólo es un aperitivo con color de telonero, sino una dignísima antesala de lo que estará por llegar. ¿Le sacará nuevamente rédito el Sevilla a eso de que la distancia más corta es la línea recta? Por lo pronto, sus números son incontestables. Tres enfrentamientos y los tres cayeron de lado sevillista. ¿Redondeará con póquer de triunfos? No sería de extrañar.