Millonarios en ventas, Rafael y Antonio, Los del Río, vuelven al mercado discográfico, a punto de cumplir el medio siglo de trayectoria, con la misma ilusión, o más, que unos artistas noveles. Así, con el grito de guerra de Vámonos que nos vamos, estos paisanos de la localidad sevillana de Dos Hermanas, revisan algunos de sus títulos más conocidos -véase Macarena o Sevilla tiene un color especial- a la vez que se renuevan con temas como Las primas. Un derroche de alegría más que necesario en los tristes tiempos que corren.

-¿Quién manda más de los dos?

-(Antonio) Pues depende del día (risas).

-(Rafael) Aquí el que manda está perdío (risas).

-Es que solo se han separado durante la mili de Rafael, ¿verdad?

-(A) Sí. Me dejó solo y me busqué gente que lo sustituyera y que, luego, se han lamentado de no haber seguido.

-(R) Hubiéramos tenido que repartir entre muchos (risas). A los Romeros siempre les decimos: "¡Una ensalada vuestra cuesta tres mil pesetas!".

-¿Es verdad que su primer sueldo, al cambio actual, fueron dos euros?

-(R) Menos. Trescientas pesetas.

-(A) Veinte duros para cada uno y veinte para el taxista que, en aquel momento, fue mi padre.

-Antonio trabajaba en una zapatería y Rafael en un bar...

-(R) Donde me comía todas las tapas del mundo (risas). Pero muy agradecidos de lo que aprendimos. A convivir, a trabajar con el público y a ser humildes.

-(A) Lo humano de aquella época debiera volver. Hay una juventud extraordinaria pero debería existir más respeto.

-Para Los del Río no todo ha sido color rosa, ¿no?

-(A) Hemos pasado más que para echar los dientes... Esto no tenía una seguridad económica aunque, poco a poco, fueron viniendo a mejor las cosas.

-(R) Si Los del Río hubieran sido uno, no habríamos llegado hasta aquí.

-Al final, el sacrificio tiene sus recompensas y la suya se llama 'Macarena'... ¿Cuál es su relación con ese tema?

-(A) Calcúlate. Catorce semanas número uno en la lista Billboard. Por delante de gente como Whitney Houston, Elvis Presley, Michael Jackson...

-(R) Todos detrás nuestra y, Los del Río, capitaneando aquello. Por ahí era España lo que sonaba y eso es una auténtica hemorragia de satisfacción.

-(A) Fue algo de veras sensacional. Abrimos las puertas a la música de habla hispana.

-¿En casa se la dejan cantar?

-(R) Bueno, ahora son los nietos los que piden la nueva versión (risas).

-¿Cómo se ven como esposos, padres, nietos?

-(A) Hombre, nos hemos tirado muchas temporadas en Estados Unidos y eso se nota. Sí intentamos que, en la actualidad, las estancias fuera sean más pequeñas. Salimos pero corriendo volvemos a casa para que no se nos vayan las raíces.

-(R) Somos normales. Ni los peores, ni los mejores. Eso sí, los niños nos encantan y ahora podemos disfrutar más de la familia.

-Han grabado con los más grandes: Montserrat Caballé, Julio Iglesias, Rocío Jurado, Isabel Pantoja... ¿Qué les queda?

-(A) Las nuevas generaciones. Están saliendo valores continuamente. No nos queremos perder eso. En nuestro país, musicalmente, hay que quitarse el sombrero. Andalucía reparte ritmo para que hasta Elvis pudiera enriquecerse con ella. Un rock de Elvis Presley es una rumba nuestra o catalana.

-(R) Por eso lo hemos grabado. No está en el CD pero se puede bajar por internet.

-¡Están ustedes que se salen con las nuevas tecnologías! ¡Son incansables! ¿De dónde sacan su energía?

-(A) Nos consideramos ricos en un entorno de familia y amigos y, por si fuera poco, vivimos en la tierra de María Santísima.

-(R) Aparte, nos gusta mucho lo que hacemos. Somos unos enamorados de nuestra profesión y no se puede si todo el mundo habla desde el pesimismo. Nos levantamos cada mañana optimistas... aunque no hayamos hecho una gala en tres meses. Con este álbum, por ejemplo, nos sentimos como niños pequeños. ¡Estamos locos con él!