Su primera melodía la compuso con tan sólo 12 años de edad y, desde entonces, Virginia Maestro ha buscado por diferentes caminos alcanzar la popularidad que logró tras su paso por Operación Triunfo. De allí, siendo la preferida de Risto Mejide, salió ganadora hace un año y, desde entonces, no ha parado. Tras un primer peldaño en su trayectoria bajo el nombre de "Labuat" -en asociación de The Pinker Tones y el mencionado Mejide-, Virginia se plantea nuevos proyectos muy alejados de este particular bautismo musical.

-¿Qué tal su estreno en la industria discográfica? ¿Satisfecha?

-Bueno he pillado el peor momento de todos o lo mismo he tenido mala suerte pero, en lo que respecta al verano, no han salido muchos "bolos". Me he puesto a trabajar en el que será el próximo álbum y sigo haciendo promoción del primero. Mientras, cuando tengo dos o tres días, bajo a Sevilla o a la playita. Componer es mi válvula de escape. Lo que no sé es si regresaré como "Labuat" o con mi nombre puesto que, Risto Mejide, no estará en mi segundo disco. Nos sigue apoyando pero yo estaré al frente de la autoría de los temas. Él dice que hay que dejarme volar. Por lo demás estoy contenta, si bien creo que hay muchos prejuicios para los artistas que salen de "OT". No obstante, la compañía ha apostado por mí y, por ejemplo, me llevó de telonera con Beyoncé…

- ¿Cómo fue la experiencia?

- Muy bonita y ella se mostró cariñosa. Su espectáculo es una pasada, con un despliegue impresionante. Imagínate… ¡Salir delante de más de 5.000 personas! Algunos me abuchearon pero otros me aplaudieron y yo pensaba: "¡Tienes que comerte el escenario como sea!".

-Decía antes que suele ir a la playa cuando puede, ¿verdad? ¿Por qué zona suele veranerar?

-Por La Manga. Tengo allí familia y es una zona que está bastante bien.

-Pero, ¿toma el sol? Porque, con la piel tan blanca que tiene…

-Soy de estar en el agua pero no de tirarme las horas en la arena. Tengo la tensión baja y me dan bajones. Aparte, por los ojos azules, la luz me molesta mucho.

-Usted es nacida en Linares pero criada en Sevilla. ¿Le ha costado acostumbrarse a la vida en Madrid?

-Ahora ya no. Hace dos meses he conseguido convencer a mi hermana Laura, que estaba en otro lado, para que pidiera un traslado y se viniera conmigo. Antes de esto, sí me resultó muy duro. Piensa que, cambiar del Sur a la capital es un paso arriesgado para ir solo. Tiraba mucho del teléfono pero, poco a coco, sí me he adaptado.

-Y respecto a su nuevo sonido, ¿nos puede avanzar algo?

-Se notarán más mis influencias. Ritmos como el soul, el jazz, el blues que, desde siempre, me han acompañado. Mi forma de escribir es diferente a la de Risto. Yo lo canto como lo pienso y él lo hace de una manera más sutil. Lo que sí te aseguro es que será algo muy personal.