Lo que era un secreto a voces -que la situación en los ayuntamientos obligará a realizar más ajustes de personal y que se estaba esperando a que pasaran las elecciones para plantearlos- ha comenzado a materializarse. Ha sido, en este caso, en Umbrete y en Mairena del Aljarafe, municipios de distinto color político, y que justo después de los comicios han comunicado la rescisión del contrato a ocho trabajadores del Ayuntamiento, en el primer caso, y a otros tres de Sodeoil, la empresa municipal que es titular de la gasolinera de Ciudad Expo y que se encarga de su gestión, un servicio peculiar para una administración local y que va a ser traspasado a una compañía del sector.

En el caso de Umbrete, el alcalde socialista, Joaquín Fernández Garro, ya había informado de la necesidad de prescindir de ocho trabajadores para evitar que se produjeran retrasos en el pago de la nómina de todo el personal. Los afectados recibieron la notificación del despido horas después de las elecciones al Parlamento andaluz, según CCOO, que reprocha al regidor que se escude en la crisis, cuando la situación del Ayuntamiento es "consecuencia de la mala gestión municipal" y hablan de "despilfarro" y de "megaproyectos que han dejado en las arcas municipales una terrible deuda".

El gobierno local recordó ayer que lleva dos años intentando negociar alternativas con el comité de empresa, que rechazó entonces una propuesta de reducir una hora la jornada y los sueldos. Las opciones propuestas más recientemente por el comité, según el gobierno, no son correctas en los cálculos y no tendrían encaje legal. "Han estado durante este tiempo intentando hacer creer al resto de trabajadores que pretendían llegar a un acuerdo, cuando realmente no tenían intención de hacerlo".

Los otros despidos que se comunicaron el día 26 afectan a tres de los doce empleados que tenía la empresa Sodeoil, del Ayuntamiento de Mairena y que gestiona la gasolinera de Ciudad Expo. La sección sindical de CCOO en el Consistorio ya ha anunciado que va a denunciarlos. Hoy tiene previsto celebrar una asamblea y ha alertado de que la venta de la estación de servicio supondrá un coste añadido para el Ayuntamiento, en tanto que es donde reposta la flota municipal de vehículos.

Por su parte, desde el equipo que dirige el popular Ricardo Tarno, han enmarcado los despidos en las pérdidas que arroja la empresa, que está abocada al concurso de acreedores si no se toman medidas, tal y como se informó en un consejo de administración celebrado el lunes. Hay negociaciones avanzadas con una compañía del sector, con la que se ha llegado a un principio de acuerdo, para llevar a cabo un "subarriendo", que implicaría que los trabajadores se integren en la misma, sobre la base del convenio del sector, y para lo que se ha abierto un periodo de consulta.

Según el gobierno, Sodeoil ha sido deficitaria los últimos cinco años y acumula pérdidas por más de 352.000 euros. Está en causa legal de disolución y hay que tomar medidas. De hecho, la sociedad municipal Sodefesa, su único socio, ya ha realizado varias "inyecciones financieras" que no han sido suficientes y que, de repetirse, podrían poner en peligro los 16 puestos de trabajo de esta otra empresa.