La Guardia Civil y la Policía Local de Utrera detuvieron ayer a un conductor sin carné que se saltó un control rutinario en Los Palacios y que fue capturado tras una espectacular persecución por el centro de Utrera que finalizó cuando un policía local efectuó un disparo intimidatorio al vehículo para evitar ser atropellado él mismo o que causara daños a otras personas.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 16:33 de ayer, cuando una patrulla de la Guardia Civil dio el alto, a la salida de Los Palacios, a un vehículo Renault Megane que levantó las sospechas de los funcionarios, según confirmaron ayer fuentes del instituto armado.

En el vehículo viajaban ocho personas, cinco adultos (tres hombres y dos mujeres, todos con antecedentes policiales anteriores) y tres menores de edad, pero el conductor lejos de atender el requerimiento de los agentes se dio a la fuga a gran velocidad.

La Guardia Civil montó entonces una operación de bloque de las carreteras e interceptó el vehículo a la entrada de Utrera, a unos 12 kilómetros de donde comenzó la fuga. El conductor no se detuvo y continuó su desesperada huida por las calles de Utrera, siempre a gran velocidad e incluso llegando a circular en dirección prohibida hasta que se aproximó a la Plaza del Atozano.

En ese momento, un agente de la Policía Local de Utrera tuvo que efectuar un disparo intimidatorio, que impactó en la chapa del vehículo, para evitar ser atropellado y que el coche entrara en dicha plaza, que a esa hora de la tarde presentaban una gran afluencia de público. Tras el disparo, el Renault Megane colisionó con un vehículo que le precedía y que se hallaba justo detrás de un tren turístico que recorre las calles del centro.

Los agentes detuvieron entonces al conductor del vehículo, identificado como J. G. T., de 36 años. Entre la fuga y la captura del sospechoso transcurrieron tan sólo 12 minutos, lo que da muestra de la importante velocidad a la que llevó el vehículo desde Los Palacios a Utrera, de la que dista 12 kilómetros, y también de la extraordinaria eficacia de la actuación de la Guardia Civil y de la Policía Local. Según las mismas fuentes, el individuo podría haber provocado una tragedia por su forma de conducir y por el gran número de personas que se hallaban en el centro de la localidad, además de que se quedó a pocos metros del mencionado tren turístico.

Al detenido se le imputa un delito contra la Seguridad Vial, por conducir sin carné, y con toda probabilidad otro de atentado a la autoridad, por haber intentado atropellar al policía local que tuvo que disparar para evitar que le arrollaran.