Técnicos de la Consejería de Medio Ambiente han denunciado ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil la posible muerte de un lince ibérico en Aznalcázar para que investiguen si fue tiroteado, una acción tipificada como delito.

El asunto se trató la reunión del Consejo de Participación de Doñana, tras una pregunta de Ecologistas en Acción. El director del Espacio Natural, Juan Carlos Rubio, destacó que desde el 11 de julio no se tienen noticias del joven macho, que campeaba por la zona del Guadiamar, regenerada tras el vertido de Aznalcóllar. No hay señal del radiotransmisor que porta, aunque a veces el dispositivo deja de funcionar o se queda sin batería. También aclaró que el lince y su pareja -que este año han tenido descendencia- se dispersan por áreas muy extensas.

Con todo, técnicos de la Junta informaron que ha sido buscado con rastreos aéreos, seguimiento con perros y técnicas de foto-trampeo. El valor estratégico del animal radica, aparte de su importancia porque la población de lince de Doñana no llega a 200, en que podía ser el primero que habría recolonizado el Guadiamar tras el vertido tóxico.