Un material flexible y de un blanco elegante. Así presentan desde la mina de Matagallar la joya de su cantera: la piedra paloma.

"Este material es lo suficientemente flexible como para implantarse en diversos entornos. La neutralidad de su color es otro de sus ventajas a la hora de construir, pues permite adaptarse a casi cualquier construcción. Al mismo tiempo, logra que el arquitecto o diseñador que la utilice pueda personalizar su proyecto", añade la directora de marketing, Mariela Barcia.

Material único

Actualmente, existen dos minas en Pedrera: Matagallar y Cerro del Ojo. La primera de ellas explota este material único en nuestro país y muy valorado en el mercado de lujo. Se trata de una piedra caliza para uso ornamental especial por su aspecto blanco, homogéneo, su disponibilidad dimensional y sus excelentes propiedades mecánicas y químicas. Además de la conocida como piedra paloma se extrae new capri, muy similar a la anterior pero de menor blancura y con distinta porosidad. "En España este tipo de piedras solamente se encuentra en Pedrera, aunque en otras canteras existe capri, new capri es exclusiva", explica Mariela Barcia.

La explotación de la cantera comenzó en 1925 y con el tiempo ha ido evolucionando hasta convertirse en una moderna explotación minera. En torno a los años 70 la empresa Segura S.L. fue la encargada de su explotación bajo la dirección de Manuel Segura Rodríguez. Actualmente, son sus hijos, Manuel Ramón y Francisco, los responsables de dirigir la empresa.

Segura S.L. tiene tres líneas de trabajo: fábrica de carbonato cálcico, fábrica de óxido cálcico y la extracción de piedra paloma. El objetivo fundamental de la empresa es la extracción de los bloques de calita para uso ornamental.

La extracción es de 900 a 1.000 metros cúbicos al mes. Actualmente, debido a la situación económica, se está demando mayor calidad que cantidad, por ello se ha reducido la extracción. "Es decir, estamos siendo más selectivos a la hora de vender el material. Antes valía todo y ahora hay que ser más exhaustivos con la elección, por ello parte del material extraído no sirve y antes si se vendía", explica el ingeniero de minas, Juan Manuel Fernández. Sin embargo, ese material que no se comercializa como piedra paloma se aprovecha en las otras líneas de la empresa.

El destino de la piedra

Una vez extraída la piedra cuenta con una serie de clientes fijos que se encarga de su distribución en el mercado. En torno al 85 por ciento están en España, pero tienen clientes en Portugal o Luxemburgo, por ejemplo.

Desde aquí llega al resto del mundo, tal como aclara Mariela: "A través de esta serie limitada de elaboradores exportamos la piedra a todos los países del mundo, encontrándonos con obras de gran importancia en París, Argentina, Japón, Luxemburgo o Eslovenia, entre otros".

Si queremos hacernos una idea de cómo queda este material en distintos edificios se puede contemplar la tienda de Dior de Madrid, comercios de primera marcas en Beverly Hills o los juzgados de Antequera, premiados por el prestigioso galardón de Arquitectura FAD 2007.

Pese a que la piedra paloma es exclusiva de Pedrera, no fue hasta principios de esta década cuando se registro la marca.

Gracias a un amplio y estudiado plan de promoción "nuestro material es elegido por arquitectos de renombre como Norman Foster, Ignacio Laguillo Díaz y Harald Schonegger, estos últimos galardonados por la obra de los Juzgados de Antequera", ejemplifica Mariela.

Entre los proyectos más eminentes está la publicación de un libro de calidad con fotografías de los edificios construidos con piedra paloma. "El objetivo es llegar a arquitectos, diseñadores y decoradores. Hicimos un estudio y nos dimos cuenta de que existen muchos intermediarios entre nosotros y ellos. Por eso, a través de la edición de este libro, que verá la luz a final de este mes principio de julio, queremos mostrar los distintos usos que tiene este material", argumenta Mariela.

La obra también pretende dar consejos y pautas sobre la colocación porque, tal como añade la directora de marketing "en un reciente viaje a Francia hemos comprobado como una mala colocación estropea el trabajo".

una forma de vida

La piedra ha sido una de las claves de la economía en la Sierra Sur sevillana que ha marcado la forma de ganarse la vida de sus vecinos. Tanto es así que Pedrera debe su nombre a este material.

Existen dos explicaciones de la nomenclatura del municipio. La primera de estas teoría se remonta a la Edad Media. En ese momento histórico, la villa se convirtió en una suministradora de balas de piedra para aquellos primeros cañones de artillería que usaban esta munición. La calidad y elaboración de estos proyectiles otorgó fama y reconocimiento a las canteras pedrereñas.

La segunda de las versiones conocida es que para la restauración del castillo de Estepa (localidad a la que perteneció Pedrera hasta 1557) y para la construcción de la calzada que llevaba de Estepa a Sevilla se comenzó la explotación de las canteras de Pedrera. De aquí pudo surgir también el actual nombre de este municipio.

Historia al margen, lo cierto es que los vecinos de Pedrera y la comarca han vivido de la piedra. Las características del terreno de esta zona de la Sierra Sur propiciaron la explotación den minas y canteras. Asimismo, la distribución y comercialización de los materiales extraídos ha sido el otro pilar complementario en la economía. Aún hoy son numerosos los establecimientos en la comarca que se dedican a la venta de mármoles u otro tipo de piedras.

En definitiva, la piedra ha llevado a lo largo de la historia el nombre de Pedrera fuera de sus calizas fronteras.