Provincia

Imputados dos policías locales por falsificar una multa de tráfico

  • El agente denunciante fue condenado por amenazar al denunciado hace cuatro años · El vehículo supuestamente infractor estaba en un taller el día de la multa

El juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Lebrija mantiene imputados a dos policías locales de este municipio por presunta falsedad documental al falsificar una multa de tráfico. La persona denunciada, Alfonso Jesús Vera Piñero, acreditó que su coche estaba siendo reparado en un taller mecánico de Lebrija el día y la hora en la que fue multado por no obedecer una señal de sentido obligatorio, por lo que no pudo realizar esta supuesta maniobra ilegal. En este asunto se da la circunstancia de que uno de los dos policías imputados, Juan Manuel S. P., fue condenado precisamente hace cuatro años por insultar y amenazar al denunciado, Alfonso Jesús Vera, del que además es familiar.

Los hechos se remontan a mayo de 2006, cuando este agente municipal irrumpió en una finca del vecino municipio de El Cuervo insultando a Alfonso Jesús Vera y a sus hermanos, a los que aseguró que les iba "a partir la cara" y señaló con una mano simulando que tenía un arma y como si apretara el gatillo. Por aquellos hechos, el policía fue condenado a pagar una multa de 60 euros.

Tres años después, en abril de 2009, Alfonso Jesús Vera recibió una notificación en su domicilio de una multa de tráfico firmada por el policía que había sido condenado por amenazarle y por otro agente que rezaba como testigo. La supuesta infracción se había cometido, según la denuncia, el día 21 de noviembre de 2008 a las 14:10. A esa hora, el coche de Vera se encontraba en la cámara de pintura de un taller de Lebrija, tal y como admitió el propietario de este negocio en una declaración jurada que luego ratificó ante el juez encargado del caso. El vehículo estuvo en la cámara del taller entre las nueve de la mañana y las cinco de la tarde de aquel día.

Tras declarar ante el juez, este testigo llegó incluso a recibir una llamada de uno de los jefes de la Policía Local de Lebrija, Alfonso Amuedo, en la que éste le preguntaba por qué había prestado declaración a favor del dueño del vehículo, a lo que el propietario del taller respondió que lo hizo porque era cierto que el coche estaba en su negocio en el momento en que se le puso la multa. Sin embargo, este mando de la Policía no ha sido todavía llamado a declarar ni el juzgado ha abierto diligencias contra él por una presunta coacción a testigos.

Aunque la multa fue notificada en 2009, es ahora cuando han trascendido las imputaciones del policía que la impuso y de su compañero que firmó en el boletín como testigo. Este segundo agente reconoció ante el juez su firma pero aseguró que "no recuerda" si estaba presente cuando se hizo la denuncia ni tampoco exactamente el lugar en el que supuestamente se cometió la infracción. Asimismo, el testigo aseguró que no recuerda ni la denuncia ni la fecha de la misma y que tampoco tenía conocimiento del juicio de faltas anterior entre su compañero y el titular del vehículo.

A raíz de este episodio, el denunciado asegura que ha sido víctima de una serie de coacciones y amenazas que ha denunciado en el juzgado de Guardia. Esta situación de acoso se ha incrementado desde el pasado verano, cuando este joven sostiene que ha sido perseguido en varias ocasiones por un patrullero de la Policía Local en el que viajaban los dos agentes imputados.

Alfonso Jesús Vera incluso ha llegado a encontrarse una bala encima del capó de su coche, algo que interpreta como una clara amenaza. Ante esta situación, este hombre ha enviado hasta cuatro escritos exponiendo lo ocurrido a la alcaldesa de Lebrija, María José Fernández Muñoz. Del último documento incluso ha aportado una copia al juzgado, ya que el denunciante considera que tanto la alcaldesa como los responsables de la Policía Local podrían incurrir en un delito de omisión del deber de perseguir delitos.

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