La dificultad de cerrar operaciones en el mercado cuando sólo han transcurrido apenas 20 días del final del campeonato provoca que la dirección deportiva bética se marcase como primera tarea la de aclarar el futuro de los jugadores que finalizaban contrato, como los casos de Iriney o Mario, o los de aquellos que llegaron como cedidos, como ocurrió con Paulao, Jefferson Montero o Santa Cruz.

Tras la negativa de Iriney a la propuesta verdiblanca, el club centró sus esfuerzos en la defensa, quedando prácticamente atado el asunto del central brasileño y un poco más en el aire el del canario, a quien Mel probó en los últimos amistosos de la temporada para comprobar su estado físico. Según ha podido saber este periódico, tras varias reuniones del cuerpo técnico, la opción de quedarse con Mario ha ganado enteros e incluso en los próximos días se podría cerrar su vinculación por una temporada más.

La preferencia de Mel para reforzar la defensa pasaba por un central rápido, con un buen juego aéreo y con experiencia, precisamente las características que la temporada pasada llevaron a fichar a Mario. La dificultad de encontrar en el mercado de manera inminente un defensa con esas cualidades ha provocado que el técnico verdiblanco se haya planteado la posibilidad de renovar al canario, pese a los numerosos problemas físicos que éste presentó durante la temporada.

"Cuando ha estado, que ha sido muy poco, ha cumplido. Se da la curiosidad de que vamos al mercado a buscar las cualidades que tiene Mario. Estamos encantados con él, pero tenemos que sentarnos a hablar. Merece la pena tenerlo en cuenta. Se arreglará y se hablará, pero aún no ha tenido lugar una reunión. Está en recuperación", manifestó Mel a finales de la semana pasada. Precisamente, el asunto de Mario fue uno de los que se trató en el encuentro que el pasado lunes el técnico mantuvo en el estadio junto al director deportivo, Vlada Stosic, para sentar las bases de la planificación de la próxima temporada, tanto en lo relacionado con la pretemporada como con la confección de la plantilla. Mel nunca ha escondido su predilección por Mario, quien siempre tuvo la camiseta de titular cuando estuvo disponible, por lo que estaría dispuesto a que éste continuase a sus órdenes una temporada más.

Además, las condiciones económicas de Mario se adaptarían a la perfección a la realidad del club verdiblanco. Su entorno asegura que el central incluso cobraría un fijo menor al de la temporada pasada, a la vez que se le colocarían una serie de bonus en función del número de encuentros que disputase en el campeonato y la clasificación final del equipo verdiblanco. Bajo estos parámetros, la contratación de Mario no supondría una carga económica para la entidad, aunque el defensa sí ocuparía una ficha de las 22 que Mel ha manifestado en más de una ocasión que le gustaría como tope para la próxima temporada.

Si finalmente se ejecutasen los planes previstos tanto con Paulao como con Mario, el Betis prácticamente apuntalaría su defensa, ya que seguiría contando con las cuatro zagueros que finalizaron el campeonato y ahora la dirección deportiva tendría menos urgencia para encontrar un quinto que completase las peticiones de Mel. Con Ustaritz de regreso al Athletic y con el descarte de Juan Calahorro, que no entra en los planes del entrenador, al club verdiblanco sólo le haría falta un central más.

Ahí es donde entrarían nombres como el de Fontàs, que ha reconocido que no le importaría jugar en el Betis siempre y cuando el Barcelona le manifestase que se debe buscar una salida, o incluso el del croata Mateo Pavlovic, a quien la prensa de su país ha colocado en la órbita de los técnicos béticos, asegurando que lo han seguido muy de cerca en los últimos tiempos.