seguridad ciudadana Nuevo plan municipal contra los aparcacoches ilegales

La Policía podrá decomisar a los 'gorrillas' el dinero recaudado

  • El Ayuntamiento multará a los aparcacoches ilegales y obligará a realizar trabajos para la comunidad a aquellos que se declaren insolventes · Un nuevo órgano se encargará de tramitar todas las denuncias

La Policía Local de Sevilla podrá requisar a los gorrillas el dinero obtenido aparcando coches. Así lo anunció ayer el alcalde, Juan Ignacio Zoido, durante una visita a Bami, barrio afectado históricamente por este problema. El regidor recordó que la práctica de exigir dinero a cambio de indicar un lugar de aparcamiento es una "coerción" que está prohibida por una ordenanza municipal, la conocida popularmente como antivandálica.

Por tanto, la ley permite a los agentes locales incautarse del dinero que esté en poder de los gorrillas pese a que éstos argumenten que no lo han obtenido ilegalmente. "Es igual que cuando la Policía lleva a cabo una operación antidroga, que se incauta de todo el dinero que encuentran en poder de los narcotraficantes y luego ya se verá si su procedencia es ilícita o no. Pero en principio se requisa todo", explicó Zoido.

En el nuevo plan contra los gorrillas también se contemplan las sanciones económicas, que la ordenanza fija en 120 euros. El alcalde recordó que, pese a que la norma se aprobó el 18 de julio de 2008, no ha tenido ningún efecto en la práctica por la dejadez del gobierno anterior. Según Zoido, la Policía multó a 978 gorrillas en el año 2009, 429 en 2010 y 131 en lo que va de 2011. Sin embargo, esas denuncias no fueron nunca tramitadas por el Ayuntamiento, por lo que en la práctica ningún aparcacoches tuvo que pagar sanción alguna.

"La Policía Local llegaba, identificaba al gorrilla y lo multaba. Así día tras día, en una de las actividades más feas que tienen que desempeñar los agentes. Ellos multaban pero no pasaba nada. Los números indican que la Policía seguía trabajando, pero cada vez con menos perseverancia al ver que lo que ellos hacían no servía para nada. El problema es que nunca ha habido un órgano que tramitara esas sanciones", expuso el alcalde. A partir de ahora, el Ayuntamiento creará un nuevo departamento, "a coste cero porque se hará dentro de la delegación de Hacienda", que se encargue de que esas multas lleguen a los gorrillas.

Si éstos fueran insolventes, el Ayuntamiento canjearía las multas por trabajos en beneficio de la comunidad, tal como contempla la ordenanza antivandálica, vigente desde 2008. Zoido no especificó qué tipo de tareas sociales se les encargarán a los aparcacoches que no puedan pagar las multas.

Uno de los obstáculos que puede presentar a priori este proyecto es la dificultad para notificar las denuncias a personas que, en la mayoría de los casos, no tienen domicilio fijo. Para resolver este asunto, Zoido confía en la profesionalidad de los policías locales. "A la Policía no se la engaña tan fácilmente", dijo el regidor.

En principio el plan pasa por incrementar la presencia policial en las zonas con mayor número de gorrillas. El alcalde asegura ser consciente de que un refuerzo de la Policía en un barrio como Bami puede derivar a los aparcacoches a otras zonas de la ciudad. "Digo lo mismo que hace unos días cuando presentamos el plan contra la prostitución callejera, que también es una actividad ilegal. Si la presión policial deriva a los gorrillas o hace que los proxenetas lleven a las prostitutas a otras zonas, tendremos que intervenir en esos otros puntos hasta conseguir erradicar estas prácticas, que son ilegales".

El alcalde eligió Bami para anunciar su plan contra los gorrillas por ser éste uno de los barrios más afectados por este fenómeno, dada su cercanía con el Virgen del Rocío, el mayor hospital de Andalucía. "Hay una presencia masiva de gorrillas, muchos de los cuales consumen alcohol y drogas o padecen enfermedades mentales. Ocupan la plaza Rafael Salgado y eso altera la convivencia pacífica". Zoido también se refirió a otros problemas que sufre el barrio, como la perenne doble fila, contra la que se han colocado una serie de bolardos, y el retraso en la construcción del aparcamiento subterráneo. "Hoy me he enterado que el gerente de Equipark ha dimitido tras un año sin cobrar. A esa empresa le adjudicó todos los parkings el gobierno anterior, cuyo concejal de Movilidad lo único que hacía cada vez que venía a este barrio era decir que ya se había arreglado todo".

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