Un tranvía en vía muerta

El tren para Alcalá de Guadaíra está ejecutado al 80%, pero la Junta necesita otros 70 millones para culminar la obra Metro se ofrece a explotar esta nueva línea

Un tranvía en vía muerta
Un tranvía en vía muerta
A. S. Ameneiro

19 de agosto 2013 - 05:03

El Gobierno andaluz sabrá este otoño, en torno a septiembre u octubre, si cuenta con dinero en los presupuestos regionales de 2014 para retomar el tranvía del Alcalá de Guadaíra con los millones de euros que faltan para acabarlo. La Junta necesita más de 70 millones de euros: 20 millones para culminar la obra civil y otros 50 para los sistemas de comunicación, señalización e instalaciones que hacen funcionar la línea. En esa cifra no se incluye la compra de los trenes, ni los talleres y cocheras de este material móvil, según la Consejería de Fomento y Vivienda.

Fuentes del departamento que dirige Elena Cortés aseguran que el factor esencial que va a marcar si hay o no dinero para esta inversión es el límite de déficit que está obligado a cumplir el Ejecutivo andaluz para 2014. El dato se ha conocido recientemente, a finales de julio, tras comunicarlo el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, y no hay lugar para el optimismo. Las perspectivas son complicadas porque ese techo máximo de déficit se ha reducido aún más para el año que viene por decisión del Gobierno central: al 1% frente al 1,58% de 2013. Eso supone que habrá menos dinero para inversiones en la comunidad que hasta ahora, salvo que suceda un milagro. Y en segundo lugar, el poco dinero que haya se irá seguramente en su mayor parte para zanjar la polémica del Metro de Málaga y tratar así de poner fin a la larga guerra de la Junta con el alcalde malagueño a cuenta de esta obra. El popular Francisco de la Torre exige que sea subterránea, mientras la Junta defiende que sea en superficie. El Metro de Málaga ha sido la inversión prioritaria de Fomento de la Junta de Andalucía en los últimos años y lo seguirá siendo hasta que se termine y se ponga en servicio.

La obra civil del tranvía de Alcalá cuesta más de 100 millones de euros y está muy avanzada: terminada al 80% hasta que tuvo que paralizarse por los recortes de la crisis. Todos los partidos del Pleno del Ayuntamiento alcalareño han rogado por unanimidad a la Junta que culmine y ponga en servicio la línea para solventar las graves carencias de transporte público que sufre el municipio pese a ser el segundo más poblado de la provincia. Sin Cercanías y sin tranvía, la única alternativa al coche es el autobús, cuyas líneas también han sufrido un considerable recorte en los servicios por parte del Consorcio Metropolitano.

El alcalde socialista Antonio Gutiérrez Limones se ha quejado en varias ocasiones a la Junta del sinsentido que supone dejar esta obra sin culminar, y la última de estas quejas, hace pocos meses, dio un impulso político en la Junta a la necesidad de solucionar esta cuestión pendiente.

La Consejería de Fomento y Vivienda tiene especial interés en acabar este tranvía de 12 kilómetros por lo poco que queda para culminarlo y por su conexión con el Metro de Sevilla. Otro factor interesante que aumenta ese interés es que la concesionaria del Metro de Sevilla se ha ofrecido a explotar el tranvía de Alcalá como prolongación de la línea 1.

Alimenta la línea 1. La unión de empresas lideradas por ACS (antigua Dragados) y Sacyr que construyó y explota el Metro de Sevilla sueña con ampliar la cifra de 14 millones de viajeros anuales que transporta en la actualidad, ya que no hay fecha cierta para que se haga realidad el verdadero negocio del Metro: la red con las cuatro líneas que se proyectaron, interconectadas entre sí y dando servicio a toda la ciudad. El Ministerio de Fomento ha dejado claro que su prioridad en Sevilla no es el Metro, sino acabar la segunda ronda de circunvalación SE-40, al menos mientras dure la crisis y sus recortes presupuestarios.

En este sentido, el tranvía de Alcalá es clave para Metro de Sevilla porque alimentará la línea 1 con los más de 73.000 habitantes del municipio al conectar con el metropolitano en la estación de Pablo de Olavide. Si el tranvía logra los 5 millones de viajeros al año que se barajan, la concesionaria del Metro alcanzaría con ambas líneas los 20 millones de viajeros.

La Consejería de Fomento asegura que Metro hace años que mostró interés en explotar el tranvía de Alcalá cuando se acabe la obra, pero precisa que los detalles de la operación todavía están por cerrar. Según el departamento que dirige Cortés, "aún no ha habido negociaciones formales sobre la cuestión, pero sí conversaciones". El interés de la concesionaria por el tranvía de Alcalá se trató con la administración andaluza hace tres o cuatro años, cuando Rosa Aguilar dirigía la consejería. Según la Junta, la ventaja de la concesionaria respecto a la línea alcalareña es que cuenta ya con los trenes, talleres y cocheras que quedan fuera de los 70 millones de inversión que necesita el tranvía.

Queda por cerrar el encaje jurídico de este ofrecimiento con la obligación de la administración de adjudicar la explotación del tranvía con un contrato público. El hecho de que la línea sea una prolongación del Metro es uno de los argumentos esenciales por los que se puede justificar que la concesionaria del Metro se haga cargo de la nueva línea.

Alcalá reclama el fin de la obra y su puesta en servicio para generar empleo, así como un impacto social y económico que necesita la localidad. El vandalismo y robo de materiales que está sufriendo esta obra abandonada es otro motivo para reactivar la construcción de esta línea de transporte público.

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