Sevilla

Agosto se hizo septiembre: Hora 25

  • El nuevo mes anuncia la vuelta al otoño y al colegio, la primavera de la vida Pasaron los ciclistas por Sevilla y, un año después de ganar en los Lagos, Antonio Piedra entró el 157

Era agosto y, magia potagia, se hizo septiembre. El continuum de la Hora 25 que se sacó de la manga el maestro Manuel Martín Ferrand. Ya está aquí septiembre y con él llegan el curso político, el otoño y los colegios, las primavera de la vida. No es mala cosa despedir agosto con una hermosísima película de septiembre: Una casa en Córcega. Un viaje desde Charleroi hasta Mausoleo, en la Córcega profunda, de una joven belga en busca de la casa de su abuela. La vida municipal en ese villorrio es parecida a la de Sevilla en agosto. Tiene un alcalde que sólo ejerce los fines de semana, "y no todos".

En el último día de agosto el Ayuntamiento hispalense estaba cerrado, pero por la calle había concejales de guardia. De otras corporaciones, eso sí. Juan Ramírez Corro, andalucista, y José Antonio Nieto, comunista, entraron en 1979, un año antes de los Juegos Olímpicos de Moscú. Nueve Juegos después, el 7 de septiembre se deshoja en Buenos Aires la margarita olímpica. Si sale Madrid, parte de la tarta de Coubertin puede cruzar Despeñaperros. Otro concejal de guardia, Paco Moreno, pasea por Sagasta. Fue primer teniente de alcalde tras las municipales de 1987, un año antes de los Juegos Olímpicos de Seúl. Se cortó la coleta de la política, también fue senador, compañero de escaño del poeta y editor Carlos Barral, y de las clases universitarias.

Por la Plaza de San Francisco pasan unos ciclistas uniformados. La Sevilla protegida que no pisó el viernes la serpiente multicolor. Coto vedado con las obras en la Campana, con fecha estimada de reapertura para mañana lunes, 2 de septiembre, aniversario del triunfo del ciclista sevillano Antonio Piedra en los Lagos de Enol. Un año más tarde, nadie es profeta en su tierra, entró en el puesto 157 en Mairena del Aljarafe. La Vuelta Ciclista a España, que inmortaliza Cela en su Viaje a la Alcarria, es una alfombra de piernas entre agosto y septiembre. No podían pasar por la Campana. Martín Villa estaba vallado. La calle desde la que Aquilino Duque, según cuenta en el libro de memorias El rey mago y el elefante, vivió el 18 de julio de 1936.

Además de concejales, por la ciudad también se ven escritores de guardia: Julio Muñoz Gijón, autor de El asesino de la regañá, pasea con el editor David González Romero por el Pozo Santo. Por la calle Feria camina Javier Fernández-Cotta, que en la cita olímpica quizá caiga en el síndrome de Estocolmo de Estanbul porque acaba de publicar un libro de viajes a la capital turca.

En muchas ciudades sirias han prohibido que repiquen las campanas en las iglesias. Antonio Mendoza es el campanero del Salvador y pasea delante de la que fue la más antigua mezquita de Sevilla. Campanero desde 1968, cuatro años después se casó en esta misma iglesia del Salvador con Consuelo, que falleció en mayo del año pasado. Le regaló tres hijos, los tres campaneros. Dos estaban ayer en Jerez reparando las campanas de un convento. Y también tres nietos.

En el escaparate de la librería San Pablo está el libro Sevilla. Memoria Gráfica, de Jesús Martín Cartaya y Álvaro Pastor. Por las calles de Sevilla que este día último de agosto, llenas de gente, parecen calles de Chipiona, camina con su bonhomía Martín Cartaya. El próximo fin de semana, con la Inmaculada de Castilleja de la Cuesta, serán ya 19 las coronaciones canónicas de las que habrá sido testigo gráfico.

Con septiembre llega la vendimia que evocó Caballero Bonald en su novela Dos días de septiembre, un Jerez idealizado desde el exilio colombiano. Septiembre arranca con fuerza. El día 6 es la investidura de Susana Díaz y España se juega en Finlandia su presencia en el Mundial de Brasil. Susana capital Helsinki, se cruzarán los teletipos, aquellos papiros de los braceros de la información. Última semana de asueto para los escolares y semana de pasión para sus progenitores. Entre líneas, suavemente, la librería Beta recuerda la inminente -y gozosa- realidad con esta vuelta al cole ofrecida como un mosaico de cuentos: Teo en la escuela, A Lulú le gusta el colegio, Tibilí, el niño que no quería ir a la escuela, ¿Tengo que ir a la escuela? o Mi primer día de colegio.

Mi hijo vio pasar a los ciclistas en Reyes Católicos esquina con Marqués de Paradas. Dejaban a un lado el puente de Triana (y de Zeppelin) como si temieran perder el tren. Cuando lleguen a la meta, ya se sabrá la sede de los Juegos de 2020. Los últimos Juegos patrios coincidieron con la Expo 92. Un niño juega con un Curro en Confecciones Peña, tienda textil de la calle Córdoba. La mascota que diseñó el checo Heinz Eidelmann, compatriota del ciclista Zdenek Stybar que cruzó primero la meta muy cerca de Ciudad Expo. Entre los espectadores estaba Manuel Loreto, saetero, antiguo armao de la Macarena, importador de pescados y mariscos con despacho en el mercado del Arenal, la antigua cárcel del Pópulo.

Llega septiembre con una Virgen coronada y ciclistas que coronan montañas. Metáfora de la cuesta escolar. Se fue agosto y se acabó el recreo de los padres. Signos del nuevo cuatrimestre, reválida otoñal: hay lotería de Navidad en Sierpes y queda menos para que el arquillo sea portal junto a la cervantina placa de Mensaque. Rinconete y Cortadillo. Maestros de Bárcenas.

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