Los autobuses interurbanos seguirán parando en la estación del Prado de San Sebastián. Juan Ignacio Zoido anunció este lunes que este equipamiento municipal tendrá un uso compartido entre el de estacionamiento de autocares turísticos, que el Plan General de Ordenación Urbana de (PGOU) de 2006 le destina; y la llegada de las líneas que unen la ciudad hispalense con las provincias de Cádiz, Málaga y zonas de Extremadura y Portugal, entre otros destinos. 

Después de casi un año de incertidumbre, el alcalde abrió este lunes la puerta a la compatibilización del uso turístico con el que la estación ha tenido desde su puesta en marcha: "Buscamos llegar a un acuerdo, no queremos imponer nada bajo ningún concepto", aseveró el alcalde. Sin embargo, el Consistorio no renuncia a la voluntad de que los autocares turísticos aparquen en el Prado. El alcalde aseguró que lo que se pretende es dar un "uso razonable" a la estación, situada en el extremo sur del casco histórico, y, por lo tanto, muy cercana a algunos de los principales monumentos de la ciudad como la Plaza de España o el Alcázar. Por este motivo, se entiende el uso turístico que se le quiere dar al equipamiento. 

El equipo de gobierno de Zoido considera que la ausencia de un espacio "oficial" para el estacionamiento de los autocares en los que los visitantes llegan a la ciudad provoca que aparquen "en cualquier sitio", con el consiguiente daño a la imagen de Sevilla que se llevan los turistas. 

El nuevo posicionamiento contrasta con el anuncio que el Ayuntamiento hizo en diciembre de 2012 sobre el cierre de esta infraestructura construida en la primera mitad del siglo XX bajo un proyecto racionalista del arquitecto Rodrigo Medina y que está protegido al estar incluido en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. 

Después de recibir críticas desde la administración autonómica, que se encarga de las líneas regionales; y de los usuarios, entre otros colectivos, el equipo de Zoido decidió mantener la estación abierta más allá del 1 de enero, fecha inicialmente prevista para su clausura. 

A partir del 1 de octubre, la gestión de la estación del Prado de San Sebastián pasará a manos de Tussam. Una vez que la empresa municipal de transporte sea la encargada del mantenimiento de este equipamiento, acometerá, de forma paulatina, algunas de las actuaciones que el edificio necesita, ya que se encuentra en un deficiente estado de mantenimiento. La primera de esas medidas será adecuar los aseos y los accesos a la estación y después se procedería a la reorganización de los espacios necesaria para acoger el uso compartido que el Ayuntamiento quiere darle. 

A pesar de que el PGOU de 2006 ya planteaba el destino turístico, este plan también recogía la construcción de una estación de autobuses interurbanos en el entorno de Santa Justa. Al no haberse creado este nuevo equipamiento, el cierre del Prado habría supuesto el traslado de las líneas interurbanas a la estación de Plaza de Armas. 

Ante las peticiones de mantener abierta la estación y compatibilizar ambos usos, la respuesta del Consistorio consistió en que el motivo de cierre era la incapacidad de hacer frente al millón de euros que cuesta al año el mantenimiento y la gestión de este equipamiento. Nueve meses y varias broncas políticas después, la situación de la estación del Prado seguirá siendo la misma en el 70 aniversario de su creación.