La catedrática y profesora del Departamento de Zoología de la Universidad de Sevilla Elvira Ocete reconocía este juevesque, desde que la supuesta plaga de arañas en Montequinto comenzó a circular por redes sociales y saltó a la prensa, se ha producido un "jubileo" de alumnos y personas ajenas a la Facultad de Biología que les llevan ejemplares para que los analicen y determinen si se trata de esa "reclusa", la loxosceles reclusa, oriunda de EEUU, con la que algunos han relacionado las picaduras. Pero, hasta ahora, ninguna de las que han visto es de ese tipo. Son de una vieja conocida en la Península Ibérica, de nombre científico similar, la loxosceles refescens, también conocida como araña de rincón. Es una especie "cosmopolita", dice, presente en muchos lugares del mundo, pero que nunca había provocado tal alarma social.

Aun así, ha sido tan importante la avalancha de peticiones de información al respecto que han recibido que Antonio Gallardo, doctor e investigador del departamento, ha contactado con el que está considerado el mayor experto del mundo en la reclusa, el profesor de la Universidad de California Rick Vetterr, quien se mostró sorprendido, "se echó las manos a la cabeza", afirma Gallardo, por la alarma generada y dudó que la causante sea la especie americana.

Según este investigador, Vetter les ha trasladado que es difícil, "imposible", según sus palabras, determinar que una picadura es de araña si no se ha presenciado claramente, en el mismo instante en que se produce la mordedura. En segundo lugar, el profesor californiano destacó que para que se desencaden procesos de necrosis tan importantes, como los que se han descrito y cuyas fotografías se han reproducido estos días, la persona afectada por la mordedura tiene que ser alérgica a la toxina y haber sufrido una infección bacteriana que no tiene que ver ya con el animal. Algo similar a las reacciones fatales que una picadura de abeja puede causar, aunque el veneno es molesto siempre.

A falta de que se pueda documentar realmente que hay reclusas en Montequinto o en alguno de los otros puntos de donde proceden los afectados por estos casos, Vetter duda de que la especie haya podido asentarse y crear una colonia en un medio distinto al suyo, aunque alguna de ellas haya podido llegar al país.

Mientras tanto, la Junta sigue insistiendo en que no hay constancia de plaga como tal, ni siquiera de la araña parda, y que hasta ahora sólo hay dos casos documentados en Sevilla -y el primero es de hace dos años- por picaduras que hayan desencadenado esos procesos y los vinculan a esa araña parda o de rincón, que, en las casas, se mueve por zonas oscuras y húmedas. Es frecuente en los sistemas de ventilación de los baños y sólo muerde de forma defensiva, cuando se siente atacada tras caer en la cama o entre la ropa. De ahí que aconseje, entre otras cosas, sacudirla antes de vestirse. Puede que puntualmente haya más ejemplares, como ha denunciado la Plataforma por la mejora de Montequinto, donde ya se hizo una desinsectación el 5 de mayo.

Salud confirmó este jueves que en estos días irá llegando a los centros de salud de las zonas en las que parece que han surgido estos casos y se ha propagado la alarma un procolo de actuación, para que, sobre todo, los médicos de cabecera le den la información oportuna a cada paciente y contribuyan también a calmar a la población. También invitan a que el que tenga dudas de que le haya podido pasar, consulte a su médico, aunque creen que son las redes sociales las que han dado carácter de problema de salud pública a los casos.

Normalmente, cuando se produce una mordedura de este arácnido, el veneno provoca inflamación o hinchazón en la piel y sólo en pocos casos se desencadenan esas "lesiones cutáneas graves". Salud insiste en que ha vistado las viviendas afectadas en Montequinto, que ha realizado entrevistas e inspecciones en sus alrededores.

La Delegación Territorial ha recomendado que en los portales donde se observen arañas una empresa autorizada realice un diagnóstico y un tratamiento a las unidades completas de ventilación de los baños y cámaras de aire conectadas. Pero no en viviendas individualmente. En las casas en las que se haya capturado u observado algún animal, Salud recomienda poner, por lo menos temporalmente, una "malla mosquitera" en las rejillas del sistema de ventilación de los baños. Y hacer limpieza con movimiento periódico de muebles y cuadros y usar insecticida no sólo para las arañas, sino para eliminar otros insectos "presa", de los que se alimenta.