CUANDO el mandato llega a su fin es clave, más que nunca, no errar ni situarse en el lado equivocado. A nivel municipal, esa posición debe estar junto a lo que demandan los ciudadanos y, sobre todo, buscar siempre el consenso. Y no es eso precisamente lo que el gobierno de Juan Ignacio Zoido está haciendo con la amplicación de la zona azul. Decir, sí o sí, que hay consenso en Bami no tiene mucha lógica. Basta con pasarse por el barrio. Las posturas firmes están bien para las negociaciones laborales, sobre todo cuando el trabajador no tiene razón, pero el conflicto del aparcamiento es otra cosa. Este problema no se ha resuelto en tres años y, aunque la zona azul fuese la panacea contra los gorrillas, seguro que no dará tiempo a comprobarlo. Los de Bami están ya en otro sitio y vuelta a empezar. En nueve meses se pueden asfaltar calles, pero poco más.

el corpus de espadas. El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla, al que durante gran parte del mandato se le ha achacado tener poco punch, se mueve mucho más suelto por los barrios donde anda midiendo estos días el desgaste del gobierno de Zoido.Tres años de trabajo en la oposición deben dar sus frutos, no se espera menos de ningún líder. Y a Espadas se le ve satisfecho. De entrada ha ganado notoriedad, ya lo paran muchos en la calle, y se dirige a los sevillanos con nombre y apellidos. Vamos, que actúa de alcaldable. Si el Corpus de 2011 desató la zoidomanía, el de 2014, lejos de cualquier comparación, ha supuesto la consagración del líder de la oposición, que no paró de saludar durante la procesión. Ayudó bastante que el alcalde faltó en el cortejo porque estaba en Madrid, en la proclamación de Felipe VI, donde debía estar indiscutiblemente. Y el termómetro fue muy favorable al socialista. Éste ha sido el último Corpus del mandato. Si la agenda electoral no se trastoca, el próximo 4 de junio, ¿quién presidirá la corporación municipal en la procesión? Si Zoido revalida su mayoría no habrá ningún problema, estará en funciones, pero su investidura estará garantizada. Pero si de las urnas sale otro candidato... ¿quién coge el bastón?

la opinión crítica. El liderazgo de Susana Díaz en el PSOE andaluz cerró también las brechas por las que el partido se desangraba en Sevilla. La crisis culminó con la elección de Verónica Pérez como secretaria general y todos se retrataron juntos. Los críticos se extinguieron, podría decirse. Pero el proceso de primarias abierto ahora para relevar a Alfredo Pérez Rubalcaba ha vuelto a dejar al aire algunas heridas. El pasado miércoles se presentó en la sede de Luis Montoto una plataforma de apoyo al candidato Pedro Sánchez que, según los datos oficiales, representaba al 95% de los militantes de la provincia, entre ellos anteriores críticos como Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Pero, dos días después, militantes del PSOE de Sevilla -la ex concejal Evangelina Naranjo y la histórica socialista Carmen Hermosín, entre ellos- anunciaron que preparan un acto de apoyo al aspirante Eduardo Madina. Tan lícito es que el aparato muestre sus preferencias como que lo hagan los militantes, advierte Naranjo. Aunque sean una minoría residual. Lo importante es tomar posiciones, ¿no? Nunca hay que vender el pescado antes.