Sevilla

El Ayuntamiento apuesta por un museo del vidrio en la Trinidad

  • El alcalde anuncia a los vecinos que la protección se ampliará a todo el conjunto de la fábrica

Un museo del vidrio en una fábrica que fue referente en la producción de este material. Ésta es la idea que baraja el Ayuntamiento para darle uso a las naves de la antigua Fábrica de la Trinidad, en la Avenida de Miraflores, un solar para el que la Gerencia de Urbanismo redactará un nuevo Plan de Reforma Interior (PERI) con el que se protegerán todos los edificios existentes. Éste era un deseo que llevaban años reclamando las entidades que luchan por recuperar este patrimonio industrial de Sevilla.

Un museo y un espacio que albergue varios usos. Se trata de la propuesta anunciada por el alcalde de Sevilla durante la visita que realizó ayer a la Avenida de Miraflores, donde aprovechó para anunciar que el nuevo PERI que redactará la Gerencia de Urbanismo recogerá la protección de todos los edificios existentes de la antigua Fábrica de Vidrios de la Trinidad, uno de los principales exponentes de la arquitectura industrial sevillana de principios del siglo XX. Como ya anunció este periódico el mes pasado, el nuevo plan permitirá la conservación íntegra de todo el conjunto, es decir, tanto las edificaciones como el espacio vacío.

En este sentido, hay que recordar que el anterior PERI, de 2002, sólo contemplaba la protección de los elementos catalogados como BIC (Bien de Interés Cultural), por lo que únicamente se salvaban de una posible demolición la nave principal (donde se encontraban la fábrica y los hornos de balsa en los que se fundía el vidrio), la gran chimenea industrial de ladrillo visto y unos restos arqueológicos. Con la próxima ampliación se protegerán las dos naves menores: la 2, en la que se decoraban las piezas, y la 3, donde se ubicó la primitiva fábrica y que por último sirvió de almacén. A ellos se unirá el edificio en forma de L que acogía las oficinas y que servía de fachada-muro en la Avenida de Miraflores. De igual modo, se protegerán los espacios vacíos para que se conviertan en zonas verdes.

Este cambio se hará, además, sin afectar el desarrollo urbanístico de la zona, esto es, los usos residenciales previstos por el PGOU, según el cual se autoriza la construcción de seis inmuebles de cuatro plantas que sumarán unas 200 viviendas. No obstante, otra modificación importante a tener en cuenta es la "permeabilidad" de dichas viviendas, que permitirán acceder al recinto de la fábrica, con lo que se cumple también con una de las exigencias de las plataformas que defendían su conservación: que este espacio se integre en la ciudad.

La conservación íntegra de la fábrica responde así a las reclamaciones de las citadas entidades y cumple con el acuerdo del Pleno en marzo de 2011, mediante el cual se aprobó solicitar a la Consejería de Cultura la ampliación de la zona protegida.

Quedaba entonces ayer por saber qué usos se le darán a dicho espacio cuando se rehabilite. El alcalde, que en ningún momento estableció plazos aunque sí admitió que ha pedido a Urbanismo la mayor celeridad en este trámite, adelantó que la propuesta del equipo municipal es que una vez restaurados los antiguos edificios éstos alberguen "una especie de museo que recuerde lo que fue". Este uso, además, se compatibilizaría con exposiciones culturales temporales o el de espacio para reuniones vecinales.

El presidente de la plataforma Salvemos la Trinidad, Basilio Moreno, solicitó que en el conjunto se instale un centro cívico, pues el más cercano está en el Parlamento. A este uso le gustaría añadir "la producción del vidrio, lo que supondría un incentivo económico en la zona".

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