La Policía desalojó a mediodía de ayer la explanada de Fibes por el riesgo de avalancha que existía en la entrada del Mangafest, el festival de videojuegos y cultura japonesa de Sevilla, que se celebra este fin de semana en el Palacio de Exposiciones y Congresos. A las tres y cuarto de la tarde, entre 2.000 y 3.000 personas esperaban en la explanada para acceder al recinto ferial, cuyo aforo ya estaba completo. La dirección de Fibes avisó a la Policía al ver que estaban colapsadas las salidas de emergencia y que existía un riesgo de avalancha.

Agentes de la Policía Nacional y Local acudieron a la llamada y comprobaron que había un problema de seguridad, por lo que procedieron a desalojar a las personas que esperaban en la explanada. Entre ellos había muchos que tenían las entradas compradas y no pudieron entrar en Fibes, por lo que hubo numerosas quejas. Según informaron fuentes municipales, la organización devolverá el dinero de las entradas a quienes no pudieran acceder. También se facilitará la presentación de reclamaciones a quienes quieran hacerlo.

Una portavoz de la Policía Nacional explicó a este periódico que el desalojo fue totalmente pacífico y sólo hubo una mujer que sufrió una crisis de ansiedad y se desmayó. Fue atendida por una ambulancia y trasladada a un centro sanitario.

La Policía descartó que se hubieran vendido más entradas de las que permitía el aforo o que se hayan distribuido falsificaciones de las entradas reales. Por la tarde el festival continuó abierto, si bien con un estricto control en el acceso y con numerosas quejas de los asistentes. Facua presentará mañana ante la Junta una denuncia contra el organizador del Mangafest, al tiempo que informó a los usuarios afectados de que pueden reclamar el dinero tanto de la entrada como del transporte de ida y vuelta al mismo.