"Esta obra bien puede ser un referente para una nueva Europa que pretende compatibilizar una cierta homogeneidad organizativa con el mantenimiento de las peculiaridades culturales, como pasó en Roma". El director del Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla, Antonio Caballos Rufino, define con estas palabras el libro Historia de Europa. (X a.C.-V d.C.), un estudio ambicioso y de gran aliento en el que se analiza y resume el devenir del Viejo Continente durante la antigüedad y que tiene la vocación de aportar claves al debate contemporáneo.

Por su parte, el coordinador de la obra, el catedrático de la Hispalense jubilado y maestro de historiadores de la Antigüedad Genaro Chic García destacó, en una entrevista realizada recientemente por la televisión de la Universidad de Sevilla, que el volumen pretende ser una visión de los pueblos que habitaron Europa en la Antigüedad, aunque "no se ofrece la suma de las distintas culturas, sino la visión conjunta de todas ellas. Como decían los psicólogos de la Gestalt: el todo es mayor que la suma de las partes, algo así como que el gazpacho es algo distinto a la suma de pan, agua, sal, etcétera". En resumen, se pretende hacer un discurso desmitificador de los esencialismos y "poner de relieve la universalidad que se puede observar tras lo particular". En esta línea, Caballos Rufino aseguró a este periódico que este contundente libro de casi 800 páginas analiza el desarrollo de las culturas mediterráneas de forma sincrónica "para evidenciar lo que de común tenían éstas. Lo que nosotros llamamos Tartessos es muy parecido a los etruscos de Italia, es decir, una cultura orientalizante".

El texto ha sido elaborado, tal como indica Chic García, siguiendo "esquemas teóricos racionales que lo aparten de consideraciones morales, que son las que sustentan los nacionalismos".

Una de las principales características de esta historia de Europa en la Antigüedad y que refuerza su vocación de influir en el debate de la actualidad es que va dirigida a "un amplio sector de la población". Es decir, que no sólo pretende llegar a estudiantes y profesionales de la Historia académica (que también), sino también a un "gran sector del público de cultura media". El volumen hace una narración ordenada cronológicamente, esquema que a los autores les ha parecido el más "inocuo" para "no resaltar nada especial" y para que sea el propio lector el que "decida qué es lo más importante".

En la elaboración de Historia de Europa han trabajado, además de Chic García, el propio Antonio Caballos Rufino, Adolfo J. Domínguez Monedero, Eduardo Ferrer Albeldea, Joaquín de la Hoz Montoya y Enrique García Vargas.

El libro editado por la Hispalense trata, en definitiva, de "la primera gran vertebración del occidente", como dice Antonio Caballos Rufino.