El jueves se firma el acuerdo para las cubiertas de Santa Catalina

La Archidiócesis de Sevilla tiene fijado para el 11 de diciembre (pasado mañana) la suscripción de un acuerdo con la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento para cerrar la financiación de la restauración de las cubiertas de la iglesia de Santa Catalina así como el destino de los estudios previos para los proyectos de la rehabilitación integral de este templo del siglo XIV.

Fuentes de la Archidiócesis informaron a Europa Press de que la firma de este convenio, en un lugar aún por concretar, figura ya en la agenda del cardenal de Sevilla, monseñor Amigo Vallejo, y corresponde a la restauración de las cubiertas de este templo cerrado al culto a consecuencia de su deterioro arquitectónico.

La restauración de las cubiertas de este templo -declarado monumento nacional- supondrá una inversión de 807.300 euros, según una reciente intervención en el Parlamento andaluz de la consejera de Cultura, Rosa Torres, de los que su departamento aportará el 50% (403.650 euros), mientras el resto corresponderá al Consistorio hispalense, institución que se había comprometido a financiar la redacción del proyecto de intervención en la restauración integral del edificio.

El convenio a suscribir entre las tres partes, igualmente, comprenderá los estudios previos a la creación del proyecto de intervención integral que requiere el templo de cara a su completa restauración, pues aunque las cubiertas constituyen su mayor problema de conservación, la iglesia necesita una actuación sobre toda su estructura arquitectónica de cara a su futuro.

Al respecto, Rosa Torres ya había advertido que el coste de esta restauración integral será muy alto, por lo que ha reclamado "un compromiso de todos" en alusión a la sociedad civil de Sevilla. El compromiso de salvar esta joya del arte mudéjar, según dijo, debe contar con el respaldo "no sólo de las instituciones públicas que ya estamos implicadas, sino también de la sociedad civil, de la iniciativa privada y de la ciudadanía, como ya ha sucedido en anteriores ocasiones", en alusión a la restauración del templo del Divino Salvador y el movimiento civil creado a su alrededor.

La iglesia de Santa Catalina lleva cerrada al culto desde mayo de 2004, cuando el precario estado de sus cubiertas ponía en peligro la integridad física de sus feligreses. Lo único que se ha hecho desde entonces es reforzar la techumbre con vigas metálicas.