Los artistas, al parecer, hacen arte de cualquier cosa. Incluso de una reforma urbanística que no les gusta demasiado. Es lo que se concluye de la exposición de pintura inaugurada en el Ayuntamiento de Sevilla, donde podrá ser visitada hasta el día 12 de febrero.

Es una selección de las mejores obras del II Concurso de Pintura al Aire libre Mírate, que si en su primera edición escogió como motivo un espacio de reciente y radical transformación como fue el entorno del Metrocentro, en esta ocasión fue otra zona reformada, la Alameda, donde 141 artistas, más otros 11 procedentes de talleres de los distritos, pintaron sus obras.

Tras una primera exposición, realizada en la sede de Emasesa, organizadora del concurso, una treintena de obras seleccionadas se encuentran ahora en el Consistorio. Entre ellas, la ganadora, del pintor gaditano Pablo Fernández-Pujol Algarín.

Éste reconocía que cada vez se presenta menos a concursos y que su trabajo discurre ahora por otros caminos, "con proyectos más personales, expositivos". Tampoco los paisajes, añade, son lo suyo, de ahí que este joven pintor, que ya ha conseguido vender obras a fondos tan prestigiosos como el Space Paul Ricard de París, la Fundación La Caixa o Ibercaja, haya elegido un rincón de la Alameda de Hércules "que me ofrecía una composición interesante y me permitía abstraerme del entorno, que es lo que me interesa. No es una representación realista, sino una síntesis", con "anotaciones de campo", como la temperatura que hacía el día de junio que lo pintó, "muy caluroso" o una receta del gazpacho.

Su primo y compañero inseparable, Nacho Algarín, también ha sido seleccionado y fotografiaba al alcalde de Sevilla mirando su obra. Aunque la relación familiar más cercana entre los participantes es la que mantienen José Antonio Franca Castro y Daniel Franca Camacho, padre e hijo, respectivamente. Daniel confiesa riendo que sus estilos "no se parecen en nada. El mío es más figurativo, el de mi padre, abstracto lineal". Él ha ganado el quinto premio, su padre nada, pero no hay piques. "Está encantado de exponer por primera vez conmigo".