El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, exigió ayer la elaboración de un estudio técnico "riguroso" y la creación de nuevas plazas de aparcamientos antes de convertir en sentido único la calle Luis Montoto.

En declaraciones a los periodistas tras visitar la zona y reunirse con comerciantes y vecinos, Zoido consideró "importantísimo" que antes de llevar a cabo tal medida "se tenga en cuenta la opinión de las más de 200 empresas establecidas en esta calle", que estimó que generan unos 2.000 puestos de trabajo directos.

El portavoz del grupo popular señaló la necesidad de que "si se toma la decisión de que Luis Montoto tenga sentido único, otra arteria importante tiene que tener el sentido inverso", con el fin de "no cargar las calles intermedias, que tienen menos capacidad para evacuar el tráfico".

Zoido insistió en la conveniencia de que el Ayuntamiento elabore un "estudio técnico riguroso de cómo se va a llevar a cabo", además de apostar por la construcción de un parking subterráneo para "facilitar aparcamientos rotatorios, porque si no va a ser imposible que un cliente pueda venir y bajarse un momento para hacer unas compras".

Por su parte, la delegación de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla acusó a Zoido de cuestionar la intervención "sin tener alternativas", después de una reunión mantenida entre el representante popular y los comerciantes de la mencionada vía, y en la que éste exigió estudios técnicos "rigurosos" y aparcamientos antes de actuar.

El concejal de Movilidad, Francisco Fernández, dijo a Europa Press que "parece mentira que se cuestionen nuestras prácticas cuando estamos actuando de forma decidida para mejorar la capacidad del viario y el transporte público". Fernández defendió que todas las iniciativas que proponen una intervención para el sentido único cuentan con el rigor de los informes preceptivos que emiten los técnicos municipales, "muchos de ellos con un reconocimiento a nivel nacional".

Según el edil de Movilidad, una de las principales preocupaciones es consolidar las plazas de aparcamiento para "mimar" al comercio, "pero, al mismo tiempo, que el transporte público goce de la velocidad comercial necesaria para llegar de forma útil no sólo al centro, sino a la propia avenida".