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Formación En busca de la igualdad laboral

Manos de mujer en las tuberías

  • Emasesa imparte durante dos semanas cursos de fontanería para mujeres en paro · La empresa planea ampliar los talleres ante la elevada demanda que ha recibido

Raquel, María y Rosa no sabían hasta ayer lo que era recocer un tubo de cobre. Gracias a su profesor, Francisco Palomino, ya saben cómo doblar una tubería sin necesidad de acudir a un fontanero. Por ellas mismas se bastan. Y se sobran. Al menos eso es lo que pretenden estas tres mujeres que junto con otras 12 acuden esta semana a los cursos de fontanería que la Empresa Metropolitana de Abastecimiento de Aguas (Emasesa) ha puesto en marcha en los talleres que posee junto a la antigua estación de filtraje.

Todas están en paro. El desempleo les ha llevado a buscar una oportunidad laboral en aquellos oficios que hasta ahora estaban marcados por el estereotipo masculino. "Nunca se me ha pasado poner una tubería en mi casa porque me daba miedo este mundo, no porque sean hombres la mayoría de los fontaneros, sino por el desconocimiento que tenía. Ahora me siento más segura para trabajar en este mundillo", dice María Luna, una madre de familia que con 43 años ya piensa en el ahorro que le supondrá este cursillo: "Al menos no tendré que volver a pagar los 40 euros que me costó la última avería, ya es hora de que las mujeres busquemos trabajos, no sólo de secretarias o de administración. Podemos hacer las mismas cosas que un hombre", asevera María.

La única presencia masculina que hay en el taller es la de Francisco, el maestro, quien les muestra el color en el que debe quedar un tubo para doblarse: "En rojo cereza", repite el monitor, que ya está acostumbrado a enseñar a mujeres en estas labores. "La falta de fuerza física la suplen con el ingenio, es lo que más me sorprende de ellas", añade Portillo, quien incide en que algunas de sus alumnas ya son jefas y encargadas en empresas.

"El miedo a contratar a una mujer fontanera no está en los clientes, que incluso llegan a confiar más en ellas que en los hombres, sino en las compañías, que los prefieren a ellos por una simple cuestión de rentabilidad horaria. A la larga la mujer es más eficiente que el varón en estas labores", arguye el maestro.

Entre las alumnas hay quien ya está acostumbrada a practicar oficios estereotipados por los hombres. Es el caso de Reyes Ardana, que lleva tres años trabajando de albañil, aunque con la crisis se ha quedado en paro. "Todavía las mujeres tenemos que luchar mucho para hacernos un sitio en este sector, yo incluso tuve que competir bastante con mis compañeros, que no acababan de comprender que una mujer les pudiera arrebatar su puesto de peón. Menos mal que con el tiempo te acaban aceptando como un currante más", afirma Reyes.

El entusiasmo en el taller no decae ni cuando aprieta el calor. Eva María Acosta corta con la sierra un tubo. Está a escasos días de dar a luz, pero su embarazo no ha sido ningún inconveniente para asistir a los cursos. A su lado se encuentra Rosa Muñoz, la benjamina del grupo, quien a sus 21 años ya ha trabajado en una imprenta y de dependienta. "Esto no tiene comparación con las otras profesiones -asegura la joven- la fontanería es apasionante, mi padre, que trabaja en esto, ya me ha dicho que me vaya con él a hacer alguna chapuza".

Los cursos, que empezaron el lunes, continuarán la próxima semana con otro grupo de 15 mujeres. En total, Emasesa ha ofertado 30 plazas para las que ha recibido 50 solicitudes. Los clases tienen una duración de 30 horas, de las cuales una buena parte son de prácticas y dentro de su contenido se tratan apartados especializados en dar a conocer los dispositivos que favorecen el ahorro del agua, dentro de la política que esta empresa desarrolla para lograr un consumo responsable. La empresa ya plantea ampliar con otros cursillos la formación de las alumnas e impartir más clases para quienes no han podido conseguir plaza.

Emasesa ofrece por primera vez estos talleres para mujeres después de que unos estudios reflejasen la escasa presencia femenina en algunos sectores laborales. Por este motivo, la empresa metropolitana ya se plantea desarrollar otros cursos de albañilería en los próximos meses.

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