Ante más de 500 personas congregadas en el Seminario Metropolitano, el arzobispo Juan José Asenjo repasó ayer algunos de los "males y crímenes del último siglo". La muerte de niños por inanición, el maltrato a las mujeres, los fallecimientos en el tajo, las drogas, el aborto y la eutanasia fueron algunos de los asuntos sobre los que Asenjo quiso llamar la atención durante el encuentro diocesano de laicos. El arzobispo de Sevilla dedicó gran parte de su discurso a apelar a la sensibilidad de los ciudadanos para "proteger a los más débiles" en un rechazo frontal contra el aborto y la eutanasia.

Para Asenjo, "la aceptación social del aborto es lo más grave que ha acontecido en el último siglo, incluso más grave que las guerras". El arzobispo de Sevilla tildó el aborto como "un crimen abominable y, por tanto, nunca debería ser objeto de derecho". En una llamada de atención a los congregados, Asenjo afirmó que en estos temas -eutanasia y aborto- "los cristianos no podemos guardar silencio". Con este firme mensaje, el arzobispo urgió a los "católicos a sensibilizar a todos, y sobre todo a las mujeres, en el derecho a la vida". La aceptación del aborto entre muchos ciudadanos es para Asenjo "causa de un pensamiento débil y pereza mental".

En su turno, el catedrático Manuel Clavero Arévalo también dedicó palabras de rechazo al aborto y recordó que en la doctrina del Tribunal Constitucional consta la protección a la vida de los no nacidos. En este sentido, el catedrático advirtió que será "muy interesante" conocer la resolución que adoptará el Constitucional cuando la ley de plazos que regulará el aborto -actualmente en trámite- sea recurrida ante el Alto Tribunal. Durante su discurso, Clavero Arévalo apeló en múltiples ocasiones a la responsabilidad cristiana en tiempos de crisis.