Todo está a punto ya en las antiguas cocheras de Tussam. El acto previo a la Cabalgata de los Reyes Magos, la entronización del Niño Jesús, se celebró ayer en El Porvenir. Como cada año, fray Jesús, hermano de la Orden de San Juan de Dios, llegó a las antiguas cocheras de Tussam portando la talla de madera del Niño, que cada enero forma parte esencial en la Cabalgata, como figura clave de la carroza del Nacimiento.

Son 33 años los que fray Jesús atesora como portador de la imagen en este acto que forma parte ya de la tradición en la Cabalgata del Ateneo. La vinculación de este hermano de la Orden de San Juan de Dios con la Cabalgata se estrechó desde que en el año 1984 ocupara el trono del rey Melchor. Desde entonces, fray Jesús no falta a la cita en la entronización del Niño.

La Estrella de Oriente, este año encarnada por Marita Rufino, es la encargada de recibir al Niño en sus brazos, acompañada por la mujer que representará a la Virgen María, para colocarlo en su lugar en la carroza del Nacimiento. El broche final de este acto corrió a cargo de Patricia Vela, que regaló un villancico a numerosas familias que se congregaron ayer en el Porvenir.

A los organizadores de la Cabalgata sólo les quedan pequeños detalles para tener todo listo en la noche del 5 de enero. Flecos como la colocación de algunas bolsas de caramelos en las carrozas y varios adornos. Juan Ortega, coordinador de la Cabalgata del Ateneo, destaca las seis carrozas que se estrenan este año. El coordinador está convencido de que el temporal de lluvia y viento de las últimas semanas dará una tregua esta semana. Son varias las novedades en la comitiva real, que este año estará especialmente segura al contar con guardias civiles entre los miembros del cortejo. Son 30 los agentes de la Guardia Civil que formarán parte de la Cabalgata la noche del 5 de enero como conductores de los 4X4 que remolcarán las carrozas.