Sólo quienes encontraron sosiego bajo la espesura de sus sombras en el trepidante universo de ocio y sensaciones de la Expo 92 de Sevilla podrán hacerse una idea de lo que supone para la ciudad la reapertura del Jardín Americano de la Cartuja. Diecisiete años de abandono tocan este domingo a su fin gracias a una inversión millonaria cubierta por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y el Ayuntamiento de Sevilla para recuperar la ribera de la Cartuja con una inyección de 8,5 millones de euros, monto que además de recuperar el espacio botánico de España con mayor número de especies americanas pondrá en valor un itinerario peatonal y ciclista que enlazará Los Remedios con el Alamillo a través de pasarelas flotantes sobre el río y un bosque en galería con más de 4,5 kilómetros de longitud.

El Ayuntamiento de Sevilla ha preparado un amplio programa de actividades para este domingo con motivo de su inauguración que incluye talleres infantiles, conciertos, degustaciones y otras acciones deportivas y culturales con horario ininterrumpido desde las 11:00 a las 18:00 que supondrá el pistoletazo de salida para la recuperación de un activo de ocio, turismo y también de investigación. El alcalde de la ciudad y presidente de la Fundación Naturalia XXI, Alfredo Sánchez Monteseirín, firmó ayer varios convenios con los rectores de las dos universidades de Sevilla, Joaquín Luque (US) y Juan Jiménez (UPO), para que los estudiantes universitarios pudieran realizar prácticas y estudios botánicos en el jardín -incluyen becas para mediadores y divulgadores ambientales-, además de guiar grupos concertados de modo voluntario.

La apertura de las cerca de 13 hectáreas que ocupa el Jardín Americano no redundará en una mella para los maltrechos presupuestos municipales de la ciudad, aún por aprobar este año, por cierto. Aunque de titularidad municipal, la conservación y mantenimiento del Jardín Americano correrá a cargo de la empresa adjudicataria de su recuperación -Tragsa- durante el primer año para, a continuación, ser incluido en los presupuestos de la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía por tratarse de un jardín de ribera con un valor ecológico que trasciende el ámbito local, detalló la edil municipal del ramo, Encarnación Martínez.

El Jardín Americano que reabrirá sus puertas el domingo será más grande que el que legó la Expo 92, ya que se ha ampliado en 1.000 metros cuadrados más en la zona de los cactus y plantas crasas. Exhibirá un total de 400 especies botánicas americanas, algunas de ellas traídas ex profeso tras haberse perdido en estos años de abandono, y se organizará por secciones que van desde el Umbráculo -antiguo invernadero de la Expo-, donde crecen las especies tropicales, hasta el jardín de la esclusa -con cascadas, un lago de 4.000 metros cuadros para la especies acuáticas y un sistema de compuertas con el río-, el aula didáctica bioclimática en el Pabellón de la Naturaleza y una red de caminos peatonales.

La actuación también ha supuesto la recuperación de tres hectáreas del paseo de ribera que enlaza el Jardín Americano con el Parque del Alamillo a través de un itinerario de 4,5 kilómetros que atraviesa un bosque en galería en el que destacan álamos blancos, sauces, fresnos, chopos o adelfas y que cuenta con dos pantalanes sobre el río que ejercen la función de miradores.

El paseo cuenta con carril bici, lo que permite la conexión sobre dos ruedas desde Los Remedios hasta el Alamillo. Esta vía permanecerá abierta 24 horas, puesto que la pasarela flotante construida sobre la lámina de agua permitirá el paso de las bicis en las horas en las que el jardín esté en horario de cierre.