Sevilla

El juicio del euro

  • Caja Madrid amenaza a un cliente con presentarle una demanda judicial para reclamarle la cantidad de 1,03 euros por un descubierto en su cuenta

Un juicio para reclamar la cantidad de 1,03 euros. Caja Madrid ha enviado una carta a un vecino de Sevilla, a través de una empresa especializada en el cobro de deudas, en la que se le advierte de que si no paga será demandado judicialmente. La carta, que según la empresa constituye la "última gestión amistosa" de cobro, adjunta la primera hoja de la supuesta demanda judicial, tal y como puede comprobarse en las imágenes que acompañan esta información.

Francisco Román, padre de la joven sevillana a la que el banco le reclama el euro, mostró ayer su sorpresa por la forma de actuar de la entidad bancaria, ya que, a su juicio, hay "formas más elegantes para reclamar la deuda".

Román reconoce que adeuda esta cantidad, debido a que en un momento dado la cuenta se quedó en números rojos, pero entiende que hubiese sido "más ético" que el banco se dirigiera a la usuaria por teléfono antes de amenazarle con llevarles al juzgado. "He hablado con el banco y dicen que están en su derecho de reclamar cualquier cantidad, pero se está ninguneando al cliente", explicó el usuario, que está además molesto por el hecho de que sus datos hayan sido trasladados a una entidad ajena a Caja Madrid con la que tenían la relación contractual.

Francisco Román cree incluso que esta forma de actuar podría vulnerar la ley de Protección de Datos, al haber confiado los datos de un cliente a otra empresa. "Lo que no me entra en la cabeza es que haya una entidad que presente una demanda por un euro. Y si le faltan 1.000 euros, ¿qué hacen? ¿te mandan a una pareja de la Guardia Civil?", comenta Francisco Román con ironía.

Lo que más indigna a este usuario no es la reclamación del euro, una deuda que admite, sino "la forma" en la que piden el dinero, por lo que tiene previsto dejar que la entidad bancaria continúe con las acciones legales y que el caso llegue a los juzgados de Primera Instancia. "En su momento, iré al juzgado y depositaré el euro, por si acaso", comentó Francisco Román, que añadió que su hija quiere anular la cuenta donde se ha producido el descubierto. El cliente reconoce que antes de recibir la carta con la demanda, la entidad bancaria le exigió el pagó en otra misiva. En la última carta remitida por la asesoría jurídica de la empresa Cobralia, se recuerda al usuario que es "costumbre" de esta asesoría "realizar una última gestión extrajudicial en evitación de los gastos y molestias que todo procedimiento judicial conlleva". Y se le informa de que puede evitar la demanda "abonando de forma inmediata la cantidad adeudada en cualquier oficina de la Caja de Ahorros de Madrid".

El escrito continúa advirtiendo al cliente que, en el supuesto de que no atienda la deuda, y finalmente se presente la demanda podría ser obligado a pagar "los intereses" moratorios pactados y "las costas" del abogado y procurador que firmen la demanda. En este caso, las costas excederían ampliamente la cantidad cuyo pago se requiere, aunque según fuentes consultadas por este periódico no es normal que se presente una demanda para reclamar una cantidad tan exigua. Es más, hay muchas ocasiones en las que los acreedores valoran precisamente la cuantía del pleito para estimar si es aconsejable o no la vía judicial.

Este periódico ha intentado contactar con Caja Madrid para recabar su opinión sobre la demanda, pero no ha encontrado respuesta.

En los últimos dos años, los juzgados de Sevilla han visto cómo se incrementan de forma espectacular los pleitos para reclamar las deudas. La ley no fija una cuantía mínima para reclamar, con lo cual la reclamación del banco podría tramitarse como un procedimiento más, pero si proliferan este tipo de acciones por cuantías tan pequeñas, la complicada situación que ya de por sí atraviesan los juzgados de Primera Instancia se tornaría aún más negativa.

En el primer trimestre de este año, las estadísticas judiciales reflejan un incremento del 21,18% de los denominados procedimientos monitorios, en los que se reclaman deudas que no superan los 30.000 euros y de las que existe un soporte documental, como los préstamos al consumo o las ventas a plazos o de las que existe una factura. Se han contabilizado 6.349 procesos de este tipo frente a los 5.239 que se registraron en el mismo período de 2009. También crecieron un 12,38% los juicios ordinarios, que se inician para reclamar deudas que superan los 3.000 euros y de las que no existe un soporte documental.

Si en el caso de Francisco Román, el banco continúa adelante, lo normal es que, una vez presentada la demanda, el usuario admita la deuda, la abone, y se evite la celebración de la vista pública.

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