Sevilla

Los profesores universitarios frente a la crisis

  • Los docentes elaboran un manifiesto en el que critican los ajustes por no ser "ni los más eficientes ni los más justos"

Recesión económica. Muy sonada porque todos los días se habla de ella pero no conocida en profundidad por muchos. ¿A qué crisis nos estamos enfrentando? Una cuestión que invita a reflexionar y que ayer lanzó en el Paraninfo de la Hispalense Esther Velázquez, profesora de Economía Aplicada de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), durante un acto en el que se leyó el manifiesto Universidad contra la crisis, una declaración de protesta firmada por más de 1.300 docentes de toda España. La respuesta fue concisa. "Es verdad que nos enfrentamos a una crisis financiera pero la situación va más allá. Se trata de una crisis que está afectando al estado del bienestar y a la calidad de la democracia", manifestó Velázquez ante unos 50 docentes.

Los profesores de la Universidad de Sevilla y de la UPO Esther Velázquez, Rafael Gómez, Aurora Labio, Vicente Manzano y Juan Torres leyeron el manifiesto en el que critican duramente los recientes recortes del gasto público por no considerarlos ni "los más eficaces ni los más justos". La iniciativa constituye una denuncia sobre las medidas que se están tomando para hacer frente a la crisis, que "no resultan eficaces ni respetan los principios elementales de la democracia y justicia social". Los promotores de la misma pertenecen tanto a la Hispalense como a la UPO.

Con este acto los docentes quieren transmitir a la comunidad universitaria y a la sociedad que su reflexión les lleva a la convicción de que "las políticas que se vienen adoptando sólo buscan mantener los privilegios de los bancos especuladores, que han provocado la crisis, y hacer recaer sus costes sobre las espaldas de los sectores sociales más desfavorecidos, cuando hay otros modos más justos y eficaces de hacerle frente", resaltaron. "Queremos que la ciudadanía entienda que la interpretación que se hace de la crisis no es la adecuada. No se trata simplemente un hecho circunstancial, sino la expresión de un modo de vida y de organización de todo el sistema social y económico que es material y humanamente insostenible".

Los docentes recordaron que la crisis la ha provocado un sistema financiero "concebido y regulado para que la principal fuente de beneficio de la banca y los poderes financieros sea la especulación", por lo que será imposible salir de ella "sin cambiar las reglas, sin acabar con los paraísos fiscales, sin vigilar y controlar a los bancos y dejando que sigan siendo ellos quienes impongan el modo de funcionar de la economía mundial". "No podemos consentir que la ciudadanía que nada ha tenido que ver pague los platos rotos por los bancos. No vamos a permanecer en silencio cuando los poderes financieros se empeñan en recortar derechos sociales", manifestaron.

Según estos profesores, no se saldrá de la recesión "si se sigue incentivando el mismo tipo de actividad económica basada en la construcción, explotación masiva, irracional de los recursos naturales y en la desigualdad" y menos, aseguraron, si "se quiere hacer saber a la ciudadanía que las medidas que se están adoptando son las únicas posibles". Para los más de mil docentes que han firmado el manifiesto "hay otras salidas mucho más eficaces y favorables para el bienestar" que pasan, entre otras cosas, por "devolver el crédito a empresas y familias". "Es inmoral que el dinero que los poderes públicos dan a los bancos el uno por ciento para que financien a la economía sólo lo utilicen para comprar deuda pública al cinco o, incluso, al diez por ciento para seguir especulando".

Asimismo, criticaron la reforma laboral que se prepara "sólo con el propósito principal de debilitar el poder de negociación de los trabajadores" porque, en su opinión, "no es lo que se necesita para crear empleo". "Tratar de salir de la crisis reduciendo los salarios y las rentas de la mayoría de la población es como querer salir del hoyo tirándose de los pelos", apostillaron.

La lectura del manifiesto de ayer fue el primer paso. Antes de que acabe el curso realizarán otros actos en los que se convocará a toda la ciudadanía para sumar esfuerzos ante los poderes públicos y privados. A partir de ahora los docentes incorporarán en su trabajo diario el compromiso de transmitir la reflexión y la crítica sobre la situación actual a los alumnos.

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