La familia de Aníbal González exige mayor control en la Plaza de España
El nieto del arquitecto califica los destrozos de "actos salvajes" y exigen que, si es necesario, se cierre el monumento durante el día y se cobre una entrada al visitante
La familia de Aníbal González expresó ayer su indignación por los actos vandálicos que han provocado los primeros desperfectos en la Plaza de España tan sólo un mes después de su inauguración. "Estamos muy indignados con que ocurran este tipo de actos después del esfuerzo tan importante que han hecho las autoridades por recuperarla", aseguró ayer Aníbal González Serrano, nieto del arquitecto.
Tal y como denunciaba ayer este periódico, esta joya de la Exposición Iberoamericana del 29, vuelve a estar amenazada por el vandalismo a pesar de estar cerrada por la noches y contar con un sistema de cámaras que controla la zona de las dependencias administrativas del Gobierno y cuya propiedad es del Estado y la vigilancia de una empresa privada 24 horas, contratada por el Ayuntamiento.
Estas medidas parecen no ser suficientes y los primeros daños ya son visibles. Por ello, el nieto de Aníbal González pide que los desperfectos sean arreglados de inmediato y no duda en la necesidad endurecer el control: "La familia pide más vigilancia si de esta manera conseguimos ayudar a su conservación. Si es necesario instalar más cámaras, que se instalen, y si hace falta contratar más personal, que se contrate. La Plaza de España es de todos los sevillanos y no podemos dejar que se vuelva a destrozar esta joya, es una responsabilidad común".
González se refirió a los destrozos como "actos salvajes provocado por vándalos" y pidió a la ciudadanía un compromiso que ayude a mantener su conservación: "Vándalos hay en todos sitios, eso no podemos evitarlo, pero sí podemos entre todos proteger el monumento, por lo que pedimos a los ciudadanos que denuncien cualquier acto de este tipo".
La Plaza de España forma parte de la lista de monumentos más visitados y que despiertan mayor interés entre los turistas. Según explican fuentes del Gobierno, se trata de "un monumento abierto con miles de visitas anuales que resulta difícil de controlar". En este sentido, el nieto del arquitecto lo tiene claro: "En su día propusimos que se cerrara la plaza y que se cobrase una entrada, que sería gratuita para los sevillanos, como se hace por ejemplo en la Catedral y el Alcázar. Ésta sería la forma de tener un mayor control a la hora de saber quién accede y, a la vez, ayudaría a autofinanciar su mantenimiento. Si la fórmula actual no garantiza su conservación hay que buscar nuevas medidas".
El monumento en homenaje al arquitecto y el museo que albergará en su interior la plaza con la documentación y los planos que se guardan en la Fundación Fidas (del Colegio de Arquitectos), continúan siendo los deseos de la familia, que espera se pongan en marcha lo antes posible.
También te puede interesar
Contenido ofrecido por SO/Sotogrande Spa & Golf Resort
Contenido Patrocinado