El día después todos parecían estar de acuerdo con la dimisión de Antonio Rivas, el ex delegado de Empleo que renunció en la noche del pasado domingo a sus cargos orgánicos en la Ejecutiva Provincial y en el comité director, así como en la dirección del partido en Camas. Esta decisión, que ya se había barruntado durante toda la pasada semana, se produjo después de estar acusado formalmente por la Fiscalía por cohecho en el caso Mercasevilla y tras salir a la luz pública nuevos nombres de presuntos beneficiarios de la trama de los ERE afines a Rivas.

Tras una semana de divisiones internas en torno a la conveniencia de que Rivas siguiera con sus cargos orgánicos o no, el secretario general de los socialistas andaluces, José Antonio Griñán, calificó como "perfecto" que el ex delegado provincial haya cesado y haya suspendido su militancia: "Veo perfecto que haya asumido su responsabilidad, hasta que se aclaren sus cosas".

En la misma línea, la secretaria de Organización del PSOE andaluz, Susana Díaz, mostró su "respeto" a la decisión de Rivas que, según ella, tiene como objetivo "no erosionar" al partido. Díaz se mostró convencida de que Rivas "va a defenderse mucho mejor al margen de la militancia" y recordó que los socialistas tienen "un código ético y una tolerancia cero con este tipo de circunstancias". "En el partido vamos a seguir adelante colaborando con la Justicia, teniendo máxima transparencia y dando ejemplo a lo que los ciudadanos esperan de nosotros, que seamos contundentes", apuntó Díaz.

Ante la cercanía de las elecciones municipales, algunas voces del partido han insistido en las últimas semanas para que Rivas dejase sus cargos orgánicos, como ya hizo en abril del pasado año con su cargo institucional, y su imputación en el caso Mercasevilla no salpicara al partido. Las tensiones originadas han desembocado en la dimisión de Rivas y han cuestionado también el papel del propio secretario de los socialistas sevillanos, José Antonio Viera. No obstante, el tema parece estar zanjado o, al menos, eso se quiso demostrar ayer por parte de la dirección del partido.

El candidato socialista a la Alcaldía de Sevilla, Juan Espadas, también se pronunció ayer sobre la dimisión de Rivas, calificando de "correcta" una decisión "personal, que ha tomado el partido y sobre lo que está todo claro". Espadas fue algo más allá y lamentó que "estemos confundiendo mucho presuntos inocentes con presuntos culpables".

Tanto Espadas como Susana Díaz aprovecharon también para contestar al PP, que en boca de Javier Arenas, presidente del PP andaluz, ayer volvió a exigir que se explique por qué Rivas ha tardado tanto tiempo en dimitir de sus cargos públicos y orgánicos. A este respecto, Espadas calificó de "significativo" que el PP no deje de lanzar "continuas amenazas, querellas, injurias o calumnias a personas del PSOE" y, en el momento en el que el PSOE le traslada "alguna inquietud a algún responsable del PP que también tenía parte de responsabilidad en algunos de los procedimientos sujetos a investigación, inmediatamente se alarman y dicen que el PSOE quiere ensuciar la vida pública".

La andalucista Pilar González también quiso entrar ayer en el debate y lamentó que la dimisión de Rivas llegue "algo tarde", pues no hay que esperar a que los tribunales depuren las responsabilidades.