El candidato de Izquierda Unida a la Alcaldía de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, criticó ayer la solución que quiere dar la Obra Social de La Caixa al espacio de las Atarazanas, que "pretende convertir un edificio histórico, emblemático en la ciudad de Sevilla y con un bagaje industrial de primer orden, en un simple reclamo comercial para dar porte y tronío a su negocio financiero".

El alcaldable de IU aseguró en una nota no compartir en absoluto "que se dedique esta singular referencia de nuestra ciudad a ser un mero un pasillo que dé acceso a un negocio". En este sentido, explicó que el programa de gobierno de Izquierda Unida de cara a los próximos comicios municipales del 22 de mayo recogerá que las Atarazanas formen parte de un circuito de edificios industriales, que deben salir del Plan Director del Patrimonio Industrial de Sevilla que se elaboraría a comienzos del próximo mandato.

El citado plan, según los planteamientos de IU, procederá a la identificación de espacios e inmuebles con potencialidad de reutilización, con indicación del censo, estado, propietario, así como las características físicas, sus dimensiones y sus posibles patologías. Asimismo, el Plan Director debe observar las afectaciones urbanísticas y las repercusiones administrativas y económicas que este valor patrimonial proporciona a Sevilla y establecer con claridad los posibles usos que el Plan General de Ordenación Urbanística permite de ellos y el Plan Estratégico de Sevilla.

En opinión de Torrijos, "se debe establecer una propuesta de indicadores para los espacios industriales de Sevilla que verdaderamente los ponga en valor. Así, la cultura emprendedora, la formación en tecnologías, la cohesión social, la sociedad del conocimiento, la articulación territorial, la gestión sostenible ecosocial, el diseño urbano y arquitectónico, la calidad de vida, el patrimonio cultural o la imagen urbana, son elementos clave en el patrimonio industrial que Izquierda Unida pretende poner en valor".

Izquierda Unida entiende que Sevilla tiene "una enorme tradición industrial y obrera, apuntando que los astilleros, la tabacalera, la fábrica de vidrio o la artesanía, entre otros, componen un circuito de edificios industriales singulares que merece la pena apoyar y preservar para que obtengan todo el potencial que una inclusión en un catálogo de suelos de patrimonio industrial les proporcionaría".

Por ello, afirma Torrijos, "reducir a pasillo lo que son las Atarazanas es una barbaridad patrimonial a la que Izquierda Unida se opondrá".'