'Túmbala' dice que el alcalde actúa como "agente de Cajasol" en su defensa del rascacielos

La plataforma contra la torre en la Cartuja cree que el viaje de Monteseirín a París es una falta de respeto al nuevo Consistorio

El estado de las obras de la Torre Cajasol, ayer por la tarde.
El estado de las obras de la Torre Cajasol, ayer por la tarde.
Luis Sánchez-Moliní

09 de junio 2011 - 05:03

A la plataforma ciudadana contra la construcción de la Torre Cajasol, Túmbala, no le ha sentado bien, nada bien, el viaje sorpresa a París del alcalde en funciones, Alfredo Sánchez Monteseirín, para entregar en la Unesco un informe que avala la construcción de este rascacielos de 178 metros diseñado por el arquitecto César Pelli.

En un duro comunicado remitido a esta redacción, la plataforma asegura que el "señor Sánchez", es el término que se usa durante todo el texto para nombrar al alcalde en funciones, "ha actuado más como un delegado de la promotora Cajasol-Banca Cívica en vez de como alcalde de todos los sevillanos". Asimismo, se afirma que su actitud ha sido propia del "principal promotor ideológico del rascacielos" y que es "una falta total de ética política y un desprecio a la nueva Corporación municipal sevillana elegida por mayoría absoluta". Según Túmbala, Sánchez Monteseirín "debería abstenerse" de elaborar informes o "presionar a ante instancias internacionales a cuatro días de la toma de posesión del nuevo alcalde de Sevilla durante los próximos cuatro años". A este respecto, fuentes municipales han asegurado a este periódico que el viaje del alcalde en funciones responde a un "compromiso" adquirido antes de las elecciones y que se lo notificó previamente al alcalde electo, Juan Ignacio Zoido, que tomará posesión de su cargo el próximo sábado. Éste, por su parte, ya ha anunciado que revisará la licencia de la Torre Cajasol, aunque todavía no se sabe exactamente en qué sentido.

El pasado martes, Sánchez Monteseirín entregó un informe al embajador español ante la Unesco, Ion de la Riva, en el que se afirma, entre otras cosas, que la construcción de la Torre Cajasol no supone ningún impacto en el paisaje histórico de Sevilla, que es, según este documento, el que se observa desde la calle Betis entre los puentes de Triana y San Telmo.

Frente a esta afirmación, Túmbala considera que el edificio supone un "impacto brutal" sobre la imagen del antiguo Puerto de Indias. "El rascacielos supondrá un brutal cambio de escala en las delicadas relaciones proporcionales que se establecen entre Triana, las edificaciones del Paseo de Colón, la calle Betis y su paisaje de cierre", se afirma.

Para los detractores de la torre de César Pelli, ésta no sólo "será visible desde todo el valle del Guadalquivir, sino que supondrá una intrusión visual en patios privados, algunos de ellos residencia real, como los jardines del Alcázar". También nombra el comunicado la agresión paisajísitica que sufrirá la Cartuja de Santa María de las Cuevas y, por supuesto, los tres bienes declarado por la Unesco Patrimonio Mundial en 1987, el Alcázar, la Catedral y el Archivo de Indias.

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